Isabel Pantoja

María Isabel Pantoja Martín, conocida artísticamente como Isabel Pantoja, nació el 2 de agosto de 1956 en Sevilla. Hija del cantante y letrista de fandangos Juan Pantoja, y de la bailaora Ana Martín, llevaba el arte en sus genes. La segunda de cuatro hermanos, todos ellos varones, Bernardo, Juan ( guitarrista) y Agustín (cantante), Isabel comenzó a despuntar con tan solo seis años cuando se arrancaba por bulerías bailando en el cuadro flamenco de uno de sus primos.

Sus comienzos al lado de su abuelo paterno, el 'Pipoño de Jérez'

A los siete años pisó por primera vez un escenario. Fue en el teatro sevillano de San Fernando, donde actuaba su padre y lo que sintió fue tal que supo que su vida estaba ligada al mundo del espectáculo. Decidió abandonar los estudios a los 14 años y en el verano de 1969 decidió irse con su abuelo paterno, el cantaor Antonio Pantoja Jiménez, apodado 'Pipoño de Jerez', a Palma de Mallorca, quien interfirió para que su nieta formara parte de un cuadro flamenco familiar, reafirmó su pasión por el cante, aunque más por el baile.

Un año después, fue contratada por un tablao, llamado 'El embrujo', situado en un municipio cercano a Sevilla, en donde, demostrando su grandeza sobre el escenario se convirtió en la figura del show y le dio la posibilidad de conocer al compositor Juan Solano, quien después se convertiría en su profesor de copla, y al compositor Rafael León, aunque su unión se produciría un tiempo después.

Del Corral de la Morería al estrellato

Isabel o 'la reina de la copla' como acabaría siendo conocida en muchos rincones del mundo, tenía clara cuál era su meta, convertirse en artista, aunque también tenía claro, que nada ni nadie le iba a regalar nada. Participó en el disco de su primo Antonio Cortés, más conocido como Chiquetete y a los 17 años decidió poner rumbo a Madrid en busca de mayores oportunidades.

Se alojó junto a su madre en una humilde pensión y respaldada por el nombre de su padre, comenzó a bailar en 'El corral de la Morería', donde cobraba 500 pesetas diarias. Su salario se triplicó cuando comenzó a cantar. Fue precisamente ahí cuando el maestro Solano la invitó a su academia y quedó tan impresionado que junto al compositor Rafael León comenzaron a dar forma a sus primeros discos entre los que destacan: 22 abriles tengo (1979), A la limón (1981) y ¡Viva Triana! (1982). Más tarde llegarían coplas tan recordadas como El pájaro verde, Garlochí o El señorito, que acercaron este género algo olvidado al gran público.

Pero cuando todos estos acontecimientos se iban sucediendo e Isabel daba los primeros pasos de la que se acabaría convirtiendo en una gran carrera profesional, su padre fallece a los 52 años y lejos de dejar abandonada la música, Pantoja se centra más en el trabajo, al que convierte en su mejor terapia. En 1983 lanza, el que es, posiblemente, su álbum más diferente Cambiar por ti (1983) de estilo pop y en dónde Isabel mostró su gran versatilidad como artista.

El gran amor de Isabel Pantoja: Paquirri

Su nombre ya no era desconocido, pero más conocida se haría aun cuando ese mismo año Isabel se casó con el torero Francisco Rivera Paquirri, exmarido de Carmen Ordóñez, con la que había tenido dos hijos, y exnovio de Lolita, convirtiéndose así en una de las parejas más famosas de toda España.

Contrajeron matrimonio el 30 de abril de 1983, en la iglesia sevillana de Jesús del Gran Poder. La cantante se preparó para este gran día en su domicilio sevillano con la ayuda de su madre y madrina, doña Ana. Llevaba un traje de raso, con escote barco y una cola de siete metros. Se necesitaron 200 horas de trabajo para confeccionarlo y, según contó ¡HOLA!, estaba valorado en 800.000 pesetas de la época. El torero, por su parte, se visitó en el hotel Alfonso XIII con la ayuda de su cuñado Agustín y su padre y padrino, Antonio Rivera.

Isabel llegó a la iglesia "en una carroza tirada por cuatro caballos tordos rodados, cedidos por Gabriel Rojas y que perteneció a la Corona de Portugal. Junto a la novia y el padrino iban los dos hijos, Francisco y Cayetano, que el torero tuvo de su anterior matrimonio con Carmen Ordóñez, y que portaban las arras y los anillos. Paquirri hizo lo propio en otra carroza propiedad de Fermín Bohórquez y acompañado por la madrina", tal y como relataba ¡HOLA! aquella inolvidable edición.

Al enlace acudieron 1.200 invitados entre los que destacaron la duquesa de Alba, Rocío Jurado y Pedro Carrasco, Massiel, Palomo Linares y Marina Danko, Paquita Rico, Máximo Valverde y los hermanos Ángel y Rafael Peralta.

La llegada de su hijo: Kiko Rivera

El 9 de febrero del año siguiente o lo que es lo mismo nueve meses y diez días después de aquel inolvidable 'sí, quiero' nació Francisco José Rivera Pantoja, ahora conocido como Kiko Rivera, el único hijo en común del matrimonio.

La muerte de Paquirri

Sin embargo, siete meses después de la llegada del pequeño que llegó para completar su felicidad, Isabel sufrió el varapalo más fuerte que se puede recibir en la vida: la muerte de Paquirri el 26 de septiembre de 1984, en la plaza de toros de Pozoblanco, a consecuencia de una espeluznante cornada cuyas imágenes dieron la vuelta al planeta. Isabel lloró amargamente la desaparición de su esposo y atravesó los momentos más difíciles de su vida.

Sin embargo, con el paso del tiempo, fue superándolo y de ese dolor nació el que es posiblemente su disco más icónico, Marinero de Luces, compuesto por José Luis Perales y dedicado íntegramente a su marido.

La adopción de Isa Pantoja

En 1990 y mientras las heridas del corazón continuaban cicatrizando, Isabel hizo sus pinitos en el cine junto a galanes de la época como Arturo Fernández o José Coronado. Y aunque aquellos trabajos le hicieron tener la mente ocupada, no sería hasta 1995 cuando la artista recibiría una de las alegrías más grandes de su vida, la llegada de su hija Isabel, conocida ahora como Isa Pantoja, quien nació en Perú y a quien la artista adoptó siendo un bebé. "Ahora lo tengo todo para ser feliz", dijo a finales de la década de los noventa.

De Diego Gómez a Julián Muñoz

Refugiada en su círculo de amigas, entre las que figuraban la periodista Encarna Sánchez y la cantante María del Monte, Isabel parece no tener tiempo para el amor hasta que en el año 2000 llega a su vida Diego Gómez, cuya relación fue disfrazada de amistad. En 2003 la pareja - cuyo romance se confirmó en noviembre de 2000- puso fin a su relación. Poco después Isabel Pantoja comenzó a salir con Julián Muñoz, el entonces Alcalde de Marbella , lo que generó un gran revuelo. La pareja se había conocido en el año 2002 y en 2003 ya estaban viviendo juntos, sin imaginar por aquel entonces que su historia de amor se tornaría en pesadilla.

Caso Malaya: Isabel ingresa en prisión

En el 2005 se destapó el 'caso Malaya', sobre la corrupción urbanística en el ayuntamiento de Marbella y Julián es detenido. El 2 de mayo de 2007, la cantante corre la misma suerte y es acusada de varios delitos contra la hacienda pública y blanqueo de capitales. Tras el juicio, la cantante es condenada a 2 años de prisión y a pagar una multa de 1.147.148,96 de euros. El 21 de noviembre de 2014 ingresó en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, y un año y medio después se le concedió la libertad condicional.

El distanciamiento con sus hijos

Sin embargo, abandonar la prisión no le devuelve a Isabel la alegría, pues la relación con sus hijos se ha visto algo resentida. Kiko lleva una vida alocada y llena de excesos, además en 2010 la ha convertido en abuela de un niño fruto de la relación que mantiene con la modelo Jessica Bueno, con la que rompe tres años después. Su hija Isabel tampoco se lo pone fácil y tras abandonar sus estudios con tan solo 17 años se queda embarazada del que por aquel entonces era su pareja, Alberto Isla. El 7 de marzo del 2014 da a luz a un niño, Alberto.

El 28 de octubre del 2016, Isabel es por fin libre, pero sigue recluida en su casa de Cantora. Su caché ha caído y su estado de ánimo no es el más propicio para subirse a un escenario. Además, aunque Kiko ha cambiado de vida y ha asentado la cabeza al lado de Irene Rosales con quien comparte dos hijas dos hijas, Ana (15 diciembre de 2018) y Carlota (30 enero 2018), la relación con su madre sigue siendo muy complicada, en parte por la falta de cariño que el Dj reclama y por la batalla sobre la herencia de Paquirri y la finca de Cantora que ambos mantienen.

Concursante de 'Supervivientes'

El 9 de abril de 2019, y contra todo pronóstico, Isabel Pantoja confirma su participación el programa Supervivientes rodeada de una gran expectación. A tan solo una semana de la final y tras haber aguantado diez semanas en la isla, la artista se ve obligada a abandonar el concurso por prescripción médica. Después llegó la pandemia y la cantante volvió a recluirse en su finca de Medina Sidonia, junto a su hermano Agustín y su madre, Ana. Sin embargo, tras el fin del confinamiento, Pantoja salió de su aislamiento para presentar Idol Kids, un concurso infantil en el que ejercía de jurado.

Fallece su madre, doña Ana

El 14 de febrero lanza su nuevo sencillo Enamórate al que le sigue una gira de conciertos por toda la geografía española. Sin embargo, en medio de este despegue, personal y profesional, la cantante recibe un duro golpe, la pérdida de uno de los pilares fundamentales de su vida, su madre, doña Ana, quien fallece en septiembre de 2021 a los 90 años. La muerte de la bailaora coincide con la boda de Anabel Pantoja, sin embargo, Kiko no duda en cancelar su asistencia para estar en la despedida de su abuela y apoyar a su madre en estos difíciles momentos.

Consciente de que a su madre le hubiera gustado que siguiera demostrando su arte sobre los escenarios, Isabel se embarca a finales de 2022 en una gira única por Latinoamérica y Estados Unidos en la que demuestra que a pesar de los golpes de la vida, aún le sobran fuerzas para continuar reinventándose las veces que haga fatal. "He sido ave Fénix, bueno, no es que haya sido, me he sentido ave Fénix muchísimas veces" declaraba la artista en una entrevista en exclusiva a la revista ¡HOLA!

Invitada al Baile de la Rosa

El 25 de marzo de 2023, Isabel es invitada al Baile de la Rosa de Mónaco, donde la artista vive una noche llena de glamour y donde tiene la oportunidad de conocer en persona al príncipe Alberto y a la princesa Carolina y de compartir mesa junto a la cantante Shirley Bassey. "El príncipe Alberto fue supersimpático, cariñoso y educado. Me dijo cosas muy bonitas, me pidió que me pusiera a su lado, me agarró de la cintura y nos hicimos la foto" relató la cantante a ¡HOLA!