Miami Sound Machine

Tres mujeres jóvenes en busca del éxito se encontraron en Miami. Querían que él las conociera. Él era nada más y nada menos que el productor/compositor Emilio Estefan Jr. Las reunió, las alentó y logró, de nuevo, un milagro discográfico. Las bautizó con el nombre del sonido que él descubrió hace décadas: Miami Sound Machine. Y que no cese el ritmo.

Tres nombres unidos por el amor a la música. Sohanny Gross, Lorena Pinot y Carla Ramírez llegaron a Miami porque tenían un deseo: trabajar con una leyenda auténtica de la música estadounidense, Emilio Estefan Jr. De Rhode Island a Nueva Jersey, la fama de este compositor y productor llega a todos los puntos del planeta. Ellas se embarcaron en la aventura de conocerle porque creían en sí mismas, en sus capacidades y potencialidades para dar a un público joven una energía infinita. Cuando el azar, y la perseverancia de las jóvenes, logró reunirlos, surgió un flechazo instantáneo. Las tres tenían muy interiorizado un respeto absoluto hacia Emilio Estefan. Sohanny recordaba: "Cuando era niña, él era un ejemplo para mí. Él era una figura latina fuerte que triunfó. Alcanzó la cima en el mundo de la música pop internacional. Esto era algo muy impresionante para una joven latina. Me hizo creer que todo era posible. Me permitió soñar a lo grande".

El fantástico Miami Sound Machine

Miami es una ciudad de fusiones, de ritmos caribeños en ebullición, de notas de blues divagando por su espacio. Emilio Estefan lleva años capturando estas variaciones y haciéndolas propias, mezclando sin miedo estilos diversos. Para este espíritu de eterna renovación, nada mejor que tres jóvenes valientes, arriesgadas, y capaces de transmitir la rica diversidad de su comunidad. Según su mentor, "estas chicas aportan una energía única al panorama musical internacional". Su estilo desenfadado oculta horas y horas de trabajo concienzudo en los estudios de Estefan. Pero para que el sonido MSM genuino no se pierda, Emilio Estefan Jr. sigue apostando por su colaborador favorito: Jon Secada.

Lorena, de origen guatemalteco; Carla, de origen colombiano; y Sohanny, de origen dominicano, saben que el éxito sólo se retiene si se logra "imprimir corazón y alma en todo lo que uno hace". Y ellas, que igual dan un toque salsa con fondo reggae que un hip-hop veloz, dan su corazón en cada nota que interpretan. Su cuerpo, y el de aquellos que las escuchan, responden con un movimiento que expresa pura felicidad.