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En el pueblo de Mijas, en pleno corazón de la sierra y a tan solo diez minutos de la costa mediterránea, se erige el hotel La Zambra. Un resort de cinco estrellas - que fue completamente renovado en 2022 - que transmite a la perfección la esencia andaluza. Además, sus paredes albergan numerosas anécdotas y curiosidades, puesto que por sus habitaciones han pasado celebrities de la talla de Julio Iglesias, los Rolling Stones, e incluso royals como Diana de Gales. A continuación, hacemos un repaso de su interesante historia.
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Para hablar de los orígenes de este fabuloso hotel hay que remontarse a la década de los 80, concretamente al año 1984. En aquel entonces, el alojamiento no se llamaba La Zambra, sino Byblos y tenía sus hermanos homónimos en Saint Tropez y Courchevel (Francia). El edificio se caracterizaba por su impoluta fachada blanca con torreones azules, sus espacios al aire libre con inmensos jardines atravesados por arcos - elementos que se han seguido manteniendo - y una decoración con numerosos toques dorados.
Un remanso de paz y tranquilidad que fue fuente de inspiración para Joaquín Sabina, ya que allí compuso su quinto disco de estudio Hotel, dulce hotel (un claro guiño al lugar donde le habían visitado las musas). De la misma manera, Byblos fue el sitio elegido por Antonio Banderas para preparar el papel de Diego de la Vega para la película El Zorro, una de las más populares de su carrera.
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Los Rolling Stones lo eligieron en 1988 después de su actuación en Málaga - la única a fecha de hoy que han dado en esa ciudad. La pasión de sus fans y la prensa por ver a ‘sus satánicas majestades’ era tal que tenían que entrar y salir de las instalaciones en los carritos de la colada. Además, en 1994 - dos años antes de su controvertido divorcio del ahora rey Carlos III, Diana de Gales se relajó en Byblos y bajo los rayos de sol de la Costa del Sol. Ella no fue la única royal en pasar por las instalaciones, puesto que la Familia Real saudí también estuvo allí.
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Pero, sin duda, si hay un embajador de honor de este hotel ese ha sido Julio Iglesias que estuvo alojado en el Byblos durante varios meses mientras hacían las reformas de su casa en Ojén. Buena muestra de la huella que el cantante español dejó en el establecimiento es que uno de los restaurantes actuales está bautizado como uno de sus temas más famosos, Bamboleo.
Así es actualmente La Zambra
Byblos cerró sus puertas en 2010. En 2022, el grupo The Unbound Collection by Hyatt y Marugal decidieron ponerlo a punto y rebautizarlo con el nombre de La Zambra. El hotel se despliega a lo largo de 2000 metros cuadrados, cuenta con 197 habitaciones de estilo elegante, decoración cálida y mobiliario artesanal. Más allá del momento de dormir, los clientes pueden disfrutar de numerosos servicios como una zona wellness, spa de lujo (el más grande la Costa del Sol con muchos tratamientos para golfistas), pistas de tenis, pádel, acceso directos a campos de golf de primera, estudio de yoga y pilates. Sin duda, un oasis para el cuerpo y el alma.
Otro de sus grandes atractivos está relacionado con el terreno gastronómico, ya que tiene cuatro espacios culinarios distintos en los que se combina tradición e innovación. Picador, con una carta centrada en los sabores andaluces; Palmito, cocina mediterránea en la que destacan arroces, carnes y pescados a la brasa: Bamboleo, un local de cócteles aperitivos y cenas con espectáculos musicales porque está ubicado en la antigua sala de baile; y La Bartola, un pool club donde se puede comer y disfrutar de un refrescante chapuzón en la piscina en la temporada estival.
Los encantos de Mijas
Mijas posee una de las mejores zonas costeras de España. Entre su innumerables lista de arenales destaca El Chaparral, una playa semiurbana de arena oscuro y final, oleaje moderado y una zona de Rocas que en 2023 fue reconocida con la Bandera Azul. Más allá del mar, es un bonito pueblo de casas blancas, macetas de colores, calles empinadas y miradores . Además, hay una manera muy curiosa de conocer cada uno de sus rincones, un burro-taxi. Una tradición que comenzó en la década de los 60 cuando los habitantes del municipio recogían a los visitantes extranjeros -que solían estar cansados de subir y bajar las cuestas - tras su jornada de trabajo en las canteras y que ahora es uno de los atractivos turísticos más destacados
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