Este martes se cumplen 20 años de aquel 14 de mayo de 2004 en el que Copenhague acogió la histórica boda real del entonces príncipe Federico con Mary Donaldson, quienes se habían conocido durante las Olimpiadas de Sidney y protagonizaban una historia de amor que fascinó al mundo entero. Ahora celebran su aniversario realizando la segunda visita de Estado de su reinado, que comenzó en enero. Un viaje que los ha llevado a Noruega, país vecino a cuya monarquía están unidos por estrechos lazos de amistad y familiares. Los reyes Sonia y Harald, que fueron dos de los asistentes a aquel enlace que cautivó Europa, han ejercido esta noche de anfitriones en un banquete de gala llena de significado.
-Joaquín y Alexandra de Dinamarca, el matrimonio que hacía aguas en medio de la boda real
El Palacio Real de Oslo ha sido el escenario elegido para esta cita que ha supuesto un fabuloso desfile de tiaras y joyas. Mary de Dinamarca ha elegido un favorecedor vestido azu de Birgit Hallstein con falda evasé y mangas de tul, el mismo tejido que cubría sus hombros. Podría tratarse de una modificación del diseño que lució en la boda de Carlos Felipe y Sofia de Suecia. Ha apostado por la tiara Perle poire, a conjunto con los pendientes y el broche, piezas elegidas por la reina Margarita para dos momentso claves de su reinado. La diadema, con la que la hemos visto por primera vez está compuesta por 18 perlas que tienen forma de pera y cuelgan de diferentes arcos repletos de diamantes.
"La tiara de perlas es una joya familiar que primero perteneció a la reina Luisa de Suecia y luego a la reina Alejandrina; hay fotos de ella usándola. Luego mi madre la usó hasta que mi padre murió, y luego pasó a mí, que la usé por primera vez en la fotografía donde estoy sentada con un vestido negro con volantes en las mangas. Fue mi primera fotografía oficial, y fue tomada en febrero de 1972", explicaba Margarita de Dinamarca sobre esta pieza llena de simbolismo que usó también en su última recepción de Año Nuevo como soberana.
La reina Sonia de Noruega ha dado el toque de color a la velada con un vestido naranja con capa plisada y una tiara neoclásica de diamantes y esmeraldas, célebre por haber sido realizada para la emperatriz Josefina (esposa de Napoleón) por el joyero imperial francés Bapst. La princesa Mette-Marit, que ha acudido junto al príncipe heredero Haakon, ha elegido una falda de flores que también llevó en la boda del único hijo de los reyes de Suecia y una chaqueta blanca de manga larga. Sobre su cabeza, una diadema de amatistas que el Rey le regaló a su esposa en los 90.
En esta cita también hemos visto a la princesa Astrid (hermana de Harald V), así como a autoridades de ambos países escandinavos y personalidades populares que han emepzado a llegar sobre las 19:50 horas y que han saludado a los Reyes y los príncipes en un besamanos realizado inmediatamente antes de la cena. Entre los 200 invitados, Ståle Solbakken, exfutbolista y seleccionador de Noruega; el tenista Casper Ruud, ganador del último Torneo Conde de Godó, quien ha llegado con su pareja Maria Dalligani y ha asegurado a su llegada estar más nervioso que en los partidos; el esquiador Aksel Lund Svindal y la atleta olímpica Amalie Iuel.
Dos cariñosos discursos,un valioso consejo y un menú veggie
Cuando el reloj marcaba aproximadamente las 20:15 horas, el rey Harald ha tomado la palabra con un discurso personal y cariñoso. Ha felicitado a sus invitados con motivo de su aniversario, a los que ha dedicado un brindis y para los que ha pedido un aplauso que ha durado varios segundos. Dirigiéndose directamente a la reina Mary, ha dicho: "Querida Mary, asumiste una gran tarea cuando te enamoraste de este danés deportista". En ese momento ha hecho una pausa porque los asistentes han comenzado a reír y ha continuado: "Hiciste de Dinamarca y de los daneses tu propio corazón y tu propio pueblo [...] Habéis criado juntos a cuatro hermosos hijos: Christian, Isabella, Vincent y Josephine. La Reina y yo estamos agradecidos de que los estrechos lazos de familia y amistad entre nuestras dos familias continúen a través de las nuevas generaciones".
Harald V, que lleva en el trono desde 1991, ha dado un valioso consejo a su homólogo danés, que fue proclamado en enero. "El apoyo del pueblo por sí solo no puede sostener a un rey. También necesitas vivir enamorado de tus seres más cercanos. Cuando tu familia te acompañó en el balcón en ese día tan especial, espero que sintieras la fuerza necesaria. Porque la familia es tu apoyo más importante. Al menos eso es lo que yo he experimentado", ha dicho.
Federico X se ha decidido a los anfitriones como sus "queridos tíos Harald y Sonia" y ha remarcado la histórica unión entre ambos países. "Mary y yo siempre esperamos visitar Noruega. Disfrutamos con ustedes porque no somos sólo vecinos y colegas, sino familiares y amigos. Nuestros países comparten valores, cultura e historia, y los vínculos entre Dinamarca y Noruega son tan fuertes como pocos. Mary y yo haremos todo lo que esté a nuestro alcance, ahora y en el futuro, para valorar todo lo que nos une", ha dicho durante su discurso.
El menú que se ha preparado incluye de primero espárragos noruegos con crema de huevo, huevas de pescado blanco y nabos; también se ha servido tartar de zanahoria con ajo silvestre, trufa, chips de champiñones y semillas de mostaza. El plato principal es mero en salsa, cebolla caramelizada, remolacha y mejillones. La note dulce la ha puesto el postre, frambuesas con chocolate.
La cena se ha llevado a cabo en el gran salón de banquetes, que está inspirado en la sala de conciertos que el arquitecto Karl Friedrich Schinkel hizo en Berlín y en el castillo de Christiansborg en Copenhague. Mide 360 metros cuadrados y tiene 24 columnas de mármol blanco que se terminaron de restaurar en 2003 y 24 pilares de madera. El techo, de color azul con artesonados, está alumbrado por cuatro lámparas de araña grande y ocho pequeñas.
El encuentro con Ingrid Alexandra y su 'palacio flotante'
Con esta visita se desea remarcar los vínculos históricos, la relación de vecindad entre ambos países y el vínculo entre las dos Casas Reales más allá del parentesco entre la reina Margarita y Harald V, que son primos hermanos.. El entendimiento que ha quedado reflejado durante toda la velada a través de los gestos de cariño y amistad. Los mismos que hemos visto ya por la mañana, cuando ha habido una ceremonia de bienvenida, una ofrenda floral, la visita a la ciudad de las ciencias y un almuerzo en el refugio veraniego de Harald y Sonia de Noruega. A este acto se ha sumado también la princesa Ingrid Alexandra, ahijada de Federico X.
Igual que hicieron durante su visita a Suecia, donde estuvieron el 6 y 7 de mayo, los Reyes se han desplazado a Noruega a bordo del barco real Dannebrog, buque en el que también duermen. Construido entre 1931 y 1932 en el Astillero Naval de Copenhague para reemplazar al anterior barco real de vapor de 1879, es considerado un palacio flotante en el que hay un salón comedor, dormitorios, un despacho para el jefe del Estado... La tripulación está formada por 9 oficiales, 7 sargentos, 2 marineros de segunda clase y 36-39 reclutas, todos ellos seleccionados de la Armada. Y es que la embarcación realiza además tareas de vigilancia acuática, salvamento marítimo y formación de futuros oficiales.
Haz click para ver el especial sobre Mary de Dinamarca, la primera reina consorte del páis que ha nacido fuera de Europa y también la primera en el trono danés con una carrera universitaria. Princesa desde 2004, tras su boda con el heredero, Federico, lleva más de 20 años preparándose para el papel que ahora desempeña. ¡No te lo pierdas!