Aunque es príncipe, Laurent de Bélgica es el ‘rey’ de las polémicas en la Corte de su hermano, el rey Felipe. A sus 60 años, el hijo menor de los reyes Alberto y Paola, sigue sin encontrar su sitio y ahora ha revelado en una entrevista sus deseos de mudarse al extranjero, prescindir de las pocas actividades oficiales que tiene en agenda y poder ser independiente para ganar su propio dinero. Una historia que recuerda mucho a la del príncipe Harry, quien en 2020 abandonó a la Familia Real británica para ser financieramente independiente y poder vivir en Estados Unidos.
El príncipe Laurent ha sorprendido en el periódico Het Laatste Nieuws donde ha dicho que “el tiempo que me quede antes de morir, quiero lograr algo por lo que mis hijos estén orgullosos” y ha dicho que está “preparando una nueva vida” que pasa por la puesta en marcha de proyectos de energía sostenible en Turquía. “He inventado un sistema para tecnologías renovables y eficiencia energética, soy un pionero”, asegura en el medio belga, en el que también ha confesado que quiere desempeñar muchas menos tareas públicas.
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Lo cierto es que la actividad oficial del príncipe Laurent es más bien escasa y sus apariciones se circunscriben a actos familiares y al Día Nacional. Unas apariciones casi anecdóticas que con el paso del tiempo han ido disminuyendo a medida que iban aumentando sus escándalos, lo que ha hecho que la relación con el monarca se haya ido enfriando. A Laurent de Bélgica siempre le ha resultado difícil adaptarse a su papel dentro de la Casa Real y se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para su hermano.
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En 2016 reconoció que en ocasiones se sentía muy “harto” de ser Príncipe. Y meses antes criticó duramente a su padre y a su tío, el rey Balduino. En agosto de 2019 concedió otra entrevista donde manifestó que durante su juventud, sus padres no estuvieron demasiado presentes, sino todo lo contrario, y se quejó de que prestaron mucha más atención al actual soberano y le dieron más oportunidades que a él. “Los niños no entienden eso. Si tienes un hermano mayor y ves que lo tratan de manera diferente, te haces muchas preguntas”, dijo Laurent, quien reconoció que ser disléxico le trajo sufrir acoso escolar.
Demandado por un fondo libio
Además de sus problemas de infancia, ya de adulto, el príncipe Laurent se ha enfrentado a muchas controversias relacionadas con sus declaraciones y con sus negocios. En julio de 2023 fue demandado por la vía penal por el fondo soberano de Libia LIA (Libyan Investment Authority) de fraude, extorsión y tráfico de influencias tras su intento de recuperar fondos de un proyecto de reforestación en el desierto de Libia que finalmente no se llevó a cabo. Años antes, en 2011 ya fue apartado de toda actividad institucional por hacer un viaje a la República Democrática del Congo sin autorización del Gobierno. Años antes declaró como testigo en un juicio por un caso millonario de desvío de fondos.
Pero no solo sus asuntos económicos y sus declaraciones han levantado ampollas, también su actitud en algunos actos de especial calado para la monarquía belga. En el desfile nacional de julio de 2019 demostró lo poco que le importaba el acto cuando decidió hablar por su teléfono móvil durante dos minutos, en pleno evento, y después se puso a trastear con él.
El príncipe Laurent nació el 19 de octubre de 1963 y tras finalizar sus estudios de secundaria se formó en la Real Escuela de Cadetes de Laeken donde se convirtió en oficial de las Fuerzas Armadas y se unió a la Armada belga. Tras su etapa en el Ejército, viajó a Estados Unidos para realizar prácticas en diversas empresas privadas, en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y las Naciones Unidas, en programas de desarrollo y medio ambiente. A su regreso a Bélgica pasó varios meses como becario en la Comisión Europea. Desde 1995 es presidente de su propia fundación que promueve el bienestar de los animales domésticos y salvajes. También es presidente del Grupo Europea de Investigación sobre Alternativas en Pruebas de Toxicidad. Está casado desde 2003 con la princesa Claire y los rumores de divorcio han sobrevolado sobre ellos. Él respondió así: “No puedo decir nada al respecto, porque no hay nada que decir. No vivimos separados, eso no es cierto. No sé de dónde viene todo y tampoco me interesa. Listo”, comentó en julio de 2021. El matrimonio tiene tres hijos: la princesa Sofía, de 20 años, y los príncipes mellizos Nicolas y Aymeric, de 18.