Ingredientes
- 250 g queso Philadelphia
- 250 ml nata para montar con 35% de materia grasa
- 4 hojas gelatina neutra
- 50 g azúcar blanca
- 50 g galletas María
- 25 g mantequilla
- 150 g mermelada de cerezas o de frutos del bosque
Preparación
- Tritura las galletas metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
- Cuando las galletas estén trituradas, ponlas en un bol, añade la mantequilla previamente derretida y mezcla todo bien.
- Engrasa un molde desmoldable con un poco de mantequilla para que la tarta no se pegue y vierte allí la mezcla anterior.
- Presiona por todo el fondo para que la masa quede compacta y distribúyela bien por toda la base del molde.
- Cuando la masa esté bien distribuida y compacta, lleva el molde al frigorífico para seguir preparando el resto de la tarta.
- Pon 3 hojas de gelatina en agua para que se rehidrate.
- Mientras la gelatina se hidrata, pon en un cazo la nata, el queso crema y el azúcar y caliéntalo a fuego bajo removiendo continuamente.
- Cuando la gelatina esté hidratada, añádela a la mezcla anterior y remueve con unas varillas hasta que se disuelva por completo.
- Cuando esta mezcla rompa a hervir, retírala del fuego.
- Vierte la mezcla sobre el molde y llévalo a la nevera durante 90 minutos aproximadamente para que la gelatina solidifique.
- Para la cobertura, pon a hidratar en agua la hoja de gelatina que queda.
- Calienta la mermelada en un cazo y, cuando la gelatina esté hidratada, añádela.
- Bate bien la mezcla hasta que la gelatina esté bien integrada.
- Añade la cobertura a la tarta, que ya habrá endurecido lo suficiente para aguantar esta capa.
- Lleva la tarta nuevamente al frigorífico y déjala reposar allí durante al menos cuatro horas aproximadamente.