Si perteneces a ese grupo de personas que tienen declarada la guerra a la grasa y a los kilos de más, esto te interesa. Puedes quemar más grasa con estos ejercicios. Y no solo por estética, aunque también es importante vernos bien cuando nos miramos al espejo. Sobre todo por salud. El ejercicio y los hábitos saludables son los dos pilares básicos para ganar esta batalla. Y tenemos una buena noticia: haciendo los ejercicios adecuados, podemos quemar incluso después de entrenar. Nos lo explica Ana Senra, experta en fitness de Decathlon. Senra nos habla antes de qué es la grasa y por qué debemos comprender sus mecanismos para poder librarnos de la mala.
¿Por qué se nos forma grasa corporal?
No tenemos que ver la grasa corporal como nuestro enemigo número 1, es necesaria para que nuestro cuerpo funcione perfectamente.
Protege nuestros órganos y articulaciones, controla la temperatura corporal y es una fuente de energía y sobre todo en mujeres juega un papel muy importante en procesos hormonales y en la maternidad , esta seria la grasa corporal esencial.
La grasa corporal no esencial es esa la que no sería saludable para nuestro cuerpo y su funcionamiento.
Esta se acumula sin ninguna función a causa de una mala alimentación, una vida sedentaria,stress, descontroles hormonales, falta de descanso…
Tipos de grasa
Grasa subcutánea: 'michelines'. Es la grasa que se acumula debajo de nuestra piel. De forma muy general podemos ver que según la genética y nuestra hormonas, la grasa se puede acumular más en unas zonas que en otras. En los hombres por ejemplo almacenan más en la barriga y torso, mientras que en las mujeres esta grasa subcutánea se centrar en caderas y muslos.
Grasa visceral: esta grasa ya está más interiorizada en nuestro organismo. Se localiza alrededor de los órganos, algo que va a suponer un peligro si está en exceso. Normalmente un exceso de grasa visceral va precedido de un exceso de grasa subcutánea.
Grasa intramuscular: es la grasa que se va a depositar entre las fibras musculares. Normalmente no se suele hablar de esta localización de grasa porque su cantidad es muy inferior en comparación con las otras dos.
Si nuestros niveles de grasa son considerados dentro de la normalidad, habrá un equilibrio en la distribución de grasa. En el momento en que los niveles de grasa aumentan, serán nuestra genética y estado hormonal los que decidan dónde almacenar esa grasa. La testosterona del hombre suele hacer que se almacene en barriga y torso y los estrógenos de la mujer en caderas y muslos.