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Quedan solo unos días para que Teresa Baca y Álvaro Torres se den el 'sí, quiero' en Sevilla. El próximo 25 de marzo, un mes y medio después de la tradicional pedida de mano, la modelo y periodista y el ejecutivo del mundo del fútbol se casarán en una ceremonia civil en la que estarán arropados por sus familiares y amigos. Por eso, porque la cuenta atrás ya ha comenzado, lo normal es que en estas jornadas previas la pareja esté con los últimos preparativos. Y entre la larga lista de tareas que tienen los novios antes del enlace, suele estar una cita muy especial: la última prueba del vestido de novia.
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Hace solo unas horas, Teresa compartía en sus redes sociales una foto en la que posa muy sonriente junto a Antonio y Fernando García, los dos hermanos que conforman la firma Antonio García y los encargados de crear el vestido de novia de la modelo. "Felicísima en mi prueba de vestido de novia ¡No puedo estar más contenta que con ellos! Gracias @antoniogarciaestudio @fergarcia75 porque sois los mejores y viva vuestro talento y buen gusto!! Os quiero infinito", escribía junto a la instantánea.
Un vestido clásico, pero con personalidad
Cuando una novia apuesta por un vestido a medida es muy importante elegir un diseñador con el que haya un feeling especial. De ese modo es más sencillo conseguir un diseño que respire la esencia de la novia y la represente. En una entrevista concedida a ¡HOLA!, Teresa explicaba que había elegido a Antonio y Fernando García "porque son mis íntimos amigos. Me vistieron para la boda de mi hermano". Y en un momento tan especial e importante como el de su boda quería volver a confiar en ellos. Además, explicaba que gracias a esa estrecha relación supieron captar perfectamente su idea sobre el tipo de diseño que quería y no ha sido necesario hacer cambios.
El vestido, tal como adelantaba ella misma, será un modelo clásico y sencillo, pero con mucha personalidad y diferente. Algo que, en realidad, no sorprende al analizar el estilo de la modelo y repasar la larga lista de creaciones nupciales de este tándem de diseñadores sevillanos. Y es que los creativos, que llevan más de diez años dedicados al sector de la moda prêt-à-porter, se han convertido en los últimos años en una firma de referencia para las novias del sur.
Diseños a medida con un estilo muy marcado
Si algo caracteriza los diseños de Antonio García es que sus patrones están meticulosamente estudiados y ajustados para favorecer el cuerpo de la mujer. Lo mismo sucede con los tejidos, elegidos con mimo para que cada diseño se materialice de la mejor forma posible. Si a eso se une su pasión por la formas puras y por la artesanía, que inunda todas sus piezas, el resultado son creaciones atemporales, de líneas depuradas y con un sello que los hace fuertemente reconocibles.
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Todo ese mimo que impregnan sus prendas de prêt-à-porter lo extrapolan a sus novias, creadas a medida que, como ellos mismos aseguran, se caracterizan por una "elegancia clásica, templada y sutil. Diversión, contemporaneidad, arrebato y geometría. Un estilo reconocible, divertido, coherente y sin estridencias, resultado de un profundo conocimiento del estudio de costura y la atención constante al entorno".
Pasión por el mundo del cine
Hablar del trabajo de Antonio y Fernando García es hacerlo, de forma casi obligada, del mundo del cine. Hace solo unas semanas Fernando recogía su segundo Premio Goya, un reconocimiento que le llegaba tras su quinta nominación en la categoría de Mejor Vestuario. Este galardón ya lo obtuvo en 2015 por La isla mínima y ha vuelto a conseguirlo por su trabajo en Modelo 77, el thriller carcelario dirigido por Alberto Rodríguez que hace referencia a la mítica cárcel barcelonesa y al año en el que tienen lugar los hechos en los que se inspira.
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La carrera de Fernando ha estado muy ligada, desde sus inicios, al séptimo arte. Cuando terminó sus estudios de moda en Sevilla, se trasladó a Madrid donde estuvo trabajando junto al conocido figurinista Pepe Reyes para después volar en solitario y colaborar con directores de renombre como Santi Amodeo, Imanol Uribe, Alberto Rodríguez o Fernando León de Aranoa. Un trabajo que, desde 2010, compatibiliza con el día a día en la firma que comparte con su hermano.
Antonio, por su parte, también ha estado ligado con el mundo del cine y la televisión. Tras terminar sus estudios de diseño en Sevilla, el creativo se formó en Alta Costura y Diseño de Vestuario Escénico, todo ello mientras estaba en el taller de costura familiar. Durante el tiempo que trabajó como diseñador freelance tuvo la oportunidad de adquirir los suficientes conocimientos para abrir, en 1998, su primer taller en Sevilla. Gracias a su versatilidad, ha podido colaborar con creaciones de vestuario para cine, programas y series de tv o montajes teatrales. Sin embargo, en 2010 Antonio decidió trasladarse a un nuevo espacio, rediseñar su imagen de marca y dar los primeros pasos en lo que hoy en día es una firma consolidada.
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