Medianoches caseras: el desayuno o la merienda ideales

Suaves, tiernas y esponjosas, con rellenos dulces o salados, ¡son muy sencillas de preparar!

Por Susana Baticón

Quizás no lo sepas, pero estos clásicos bollitos que abrimos por la mitad para ponerles todo tipo de ingredientes, son de origen cubano. Y su nombre se debe a que se trata de una especie de bocadillo o sándwich de pequeño tamaño que se consumía tradicionalmente como cena tardía o como una especie de merienda antes de dormir.

En España, asociamos las medianoches -se escribe y se pronuncia así, sin la primera 's'- con los cumpleaños infantiles o con la forma de reponer fuerzas, entre baile y baile, en algunas fiestas nocturnas de categoría. Si naciste entre la década de los 60 y la de los 80, especialmente, te resultarán muy familiares, con sus rellenos de paté, mantequilla y mermelada, jamón y queso, crema de cacao y avellanas, salmón ahumado, rosbif, vegetales, etc.

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La masa es similar a la del brioche, tierna, suave y con un toque ligeramente dulce y admite, una vez boleada y horneada, ingredientes dulces o salados en su interior. Y aunque aún la puedes encontrar tanto en pastelerías y panaderías artesanas como en supermercados y grandes superficies, nosotros te proponemos hacer tus propias medianoches en casa y recuperar este icono de nuestra infancia, también perfecto para tomar en el desayuno o en la merienda.

Rellena tus medianoches como más te apetezca, con ingredientes dulces o salados.

Cómo hacer medianoches caseras

Necesitan su tiempo de reposo para que la masa crezca pero menos de 10 minutos de horneado. Eso sí, con un horno convencional de los que tenemos en nuestras cocinas, tendremos que hacer las medianoches en varias tandas y siempre vigilando que no se quemen porque cada electrodoméstico es un mundo. Deja enfriar unos minutos, una vez horneadas, y consúmelas recientes para disfrutar de su textura blandita, rellenas de la forma que más te guste. Se pueden congelar también en bolsas de plástico, una vez que estén frías del todo

Ingredientes necesarios para hacer unas 25 medianoches

  • 550 gramos de harina de fuerza
  • 200 mililitros de leche
  • 120 gramos de mantequilla en textura de pomada
  • 40 gramos de azúcar
  • 25 gramos de levadura fresca prensada
  • 5 huevos
  • 1 cucharadita de sal

A estos bollitos tan sencillos de preparar les puedes dar forma redonda o un poquito más alargada. 

Modo de elaboración de las medianoches

  1. Echa en un bol la mantequilla, la leche y el azúcar y mezcla a mano o con varillas.
  2. Desmiga la levadura y añádela.
  3. Incorpora 3 huevos, mezcla, añade la mitad de la harina e incorpora bien.
  4. Agrega la sal y el resto de la harina y amasa sacando la masa a la mesa de trabajo.
  5. Para que deje de estar pegajosa tendrás que amasar durante varios minutos.
  6. Coloca la masa en un bol, tapa con un trapo y deja reposar 1 hora o hasta que doble su volumen.
  7. Forma un cilíndro con la masa, corta en trocitos del mismo tamaño y boléalos para darles forma redonda.
  8. Coloca las bolas en una bandeja, tapa con el trapo, aplasta ligeramente y deja que fermenten durante 1 hora más.
  9. Precalienta el horno a 220ºC.
  10. Coloca las bolas con suficiente espacio en una bandeja de horno cubierta con papel, pinta la superficie con huevo batido y hornea por tandas durante 6-7 minutos. Deja enfriar ¡y ya tienes listas tus medianoches!