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Ahora que se están poniendo los precios más por las nubes que nunca, ¿por qué no intentar preparar en casa el máximo de productos y ahorrar así en la cesta navideña? Muchos consumidores ya están haciendo acopio de ingredientes ante la inminente subida de tarifas que lleva implícita la Navidad y que este año va a ser más notable que nunca. Se pueden congelar ¡y listo!
Pero lo que te proponemos hoy es perfecto, porque no necesita congelación, tan solo unas semanas para su curación. Elaborar nuestro propio jamón de pato tiene su encanto y, sobre todo, comerlo después. Nos parece un ingrediente de lo más apropiado para incorporar en todo tipo de aperitivos y también para llevar como obsequio cuando vas de invitado a otra casa.
Preparar jamón de pato es fácil y el resultado es más económico -e incluso más rico- que el comprado.
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¿Con qué pieza se hace el jamón de pato?
Mientras que el jamón de cerdo se hace con la pierna trasera del animal, el jamón de pato se obtiene a partir de la pechuga, conocida como magret. El sabor dependerá del tiempo de curado y la cantidad de sal y de pimienta que lleve u otros aderezos, si les echa. La pieza ya limpia de condimentos se deja secar hasta que pierde la humedad. Es habitual ahumarla, pero nosotros simplificamos el proceso y nos saltamos ese paso (un truco es utilizar sal ahumada para darle un ligero toque a humo). El paso final es lonchear la pechuga ¡y disfrutar del jamón!
¿Qué ingredientes se necesitan para hacer jamón de pato?
- 1 unidad de magret fresco de pato
- 600 gramos de sal gorda
- 1 cucharada de grasa de pato o de aceite de oliva
- 1 cucharada de pimienta negra
El jamón de pato se hace con el magret, que es la pechuga, y hay que salarlo, limpiarlo, aderezarlo y dejar que se cure.
Cómo preparar jamón de pato
- Limpia un poco el magret de pato pero deja una capita de grasa y sécalo bien con papel de cocina.
- Echa la mitad de sal gorda en una bandeja, coloca encima el magret y cubre con la otra mitad de la sal.
- Tapa con papel film, pon un peso encima para hacer presión y deja en la nevera durante unas 15 horas.
- Mezcla la grasa o el aceite con una cucharada de pimienta negra recién molida.
- Saca el magret, limpia la sal y unta bien con la mezcla anterior.
- Envuélvelo en un paño limpio y seco y coloca en una bandeja.
- Refrigera durante unas 3 semanas.
- Sácalo, lonchea y sirve solo o en diferentes platos.
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