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Es uno de los momentos más difíciles para Lara Dibildos por el fallecimiento esta misma tarde de un pilar fundamental: su madre. Laura Valenzuela tenía 92 años y llevaba varios días ingresada en el hospital de La Princesa de Madrid. Precisamente a las puertas de este centro hospitalario, sin poder contener las lágrimas y rota de dolor, la actriz ha explicado que su progenitora "se ha ido en paz". La capilla ardiente quedará instalada en el tanatorio de San Isidro (Madrid) a las 21 horas para que familiares, amigos y compañeros puedan acercarse a trasladar sus condolencias y a decir adiós a una gran profesional que siempre formará parte de la historia de la televisión.
-La carrera de presentadora y actriz por la que recordaremos a Laura Valenzuela
-El gran vacío que deja Laura Valenzuela en su única hija, Lara Dibildos, y sus dos nietos
Con una inmensa generosidad heredada precisamente de su madre, Lara ha sacado fuerzas para trasladar su agradecimiento a los medios de comunicación. "Gracias por el cariño y el respeto que habéis tenido siempre, toda su vida. Yo creo que ella se lo ha ganado, ¿no?", ha dicho la intérprete, que es la única hija que tuvo Valenzuela junto a su gran amor, el productor José Luis Dibildos. Además, ha reconocido que "ya descansa por fin, ha sido duro" y tiene "pena", pero se siente "tranquila" tras varios días de incertidumbre en el hospital, donde Laura ha estado rodeada de sus seres queridos.
Lara tiene por delante la difícil tarea de despedir a quien ha sido no solo su madre, sino también su mejor amiga, su confidente y su ejemplo a seguir. Cuenta en esta dolorosa etapa con el completo apoyo de sus dos hijos, Fran y Álvaro, nacidos de sus relaciones con Fran Murcia y Álvaro Muñoz Escassi, respectivamente. Ambos viven en Estados Unidos, pero según han explicado en Y ahora Sonsoles, se habrían desplazado a España en los últimos días para acompañar a su abuela, por la que sentían completa adoración. De hecho, la inolvidable presentadora se retiró precisamente para disfrutar de sus nietos.
Durante el ingreso de Laura Valenzuela, también se ha acercado al hospital Anna Barrachina, primogénita de Escassi. La joven pintora siempre ha sido una más en la familia Dibildos y no ha faltado a todas las celebraciones. De hecho, cuando se mudó a Madrid estuvo viviendo en casa de Lara, a la que considera una segunda madre y a la que definía como "un amor" y una persona que "no se puede ser más buena".
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