Casares, el pueblo que nos vuelve locos en la sierra malagueña
Aferrado a un escarpado peñón que se alza, imponente, hacia el cielo sureño, el pueblo que vio nacer a Blas Infante, el más insigne de los andaluces, enamora a aquellos que se animan a perderse por su enrevesado caserío de callejuelas blancas y macetas de flores hasta alcanzar su cima, donde aguardan los restos de su vetusto castillo.