UNA CATEDRAL EN LA PLAYA
Todo el mundo quiere ir a ver la playa de las Catedrales, en la Mariña Lucense y muy cerca de Ribadeo. Un monumento natural esculpido durante millones de años por el mar Cantábrico al golpear con fuerza las cuarcitas y pizarras de la rasa costera. El resultado salta a la vista cuando baja la marea: largos pasadizos, caprichosos islotes, grutas y grandes arcos de cerca de 30 metros de altura que sobresalen en el arenal. Un paisaje que cambia radicalmente al ritmo de las mareas y que hipnotiza a cualquier observador.
Una buena manera de visitar el lugar es, antes de descender hasta la playa (en verano hay que reservar por Internet), recorrer caminando el tramo del señalizado Camino Natural Ruta del Cantábrico, entre las playas de Cadramón y de Aguasantas. En total, son 4 kilómetros entre ida y vuelta que permiten descubrir el enclave desde arriba. Después ya solo queda disfrutar, siempre durante la bajamar, de un lugar único e inolvidable.
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