En pocos lugares como Lisboa se engorda de solo mirar los dulces que retan a la mesura desde los escaparates. Reunimos los más tentadores para tu próxima escapada a una de las ciudades más románticas y con mejor mesa de Europa. Antes, habrá de memorizarse cual mantra que jamás, pero jamás, se le dirán «pasteles de Belém» a las archifamosas tartaletas que no hayan salido de la única confitería de Portugal con derecho (¡por ley!) a llamarlas así. Para un lisboeta es un pecado confundirse.
Los auténticos Pastéis de Belém nacen en el taller secreto de la confitería Pastéis de Belén en la Rúa de Belém, 84.
Los auténticos Pastéis de Belém nacen en el taller secreto de la confitería Pastéis de Belén en la Rúa de Belém, 84.
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Torre de Belém, una construcción del siglo XVI, Patrimonio de la Humanidad, de la que han tomado el nombre los famosos pasteles.
Torre de Belém, una construcción del siglo XVI, Patrimonio de la Humanidad, de la que han tomado el nombre los famosos pasteles.
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Interior de la pastelería Alcôa, en la Rúa Garret.
Interior de la pastelería Alcôa, en la Rúa Garret.
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Travesseiros de Sintra un dulce de fino hojaldre y almendras.
Travesseiros de Sintra un dulce de fino hojaldre y almendras.
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La Mejor Tarta de Chocolate del Mundo elaborada por primera vez en Lisboa y desde donde se ha exportado a numerosas ciudades del mundo, incluida Madrid.
La Mejor Tarta de Chocolate del Mundo elaborada por primera vez en Lisboa y desde donde se ha exportado a numerosas ciudades del mundo, incluida Madrid.
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Bolo Rei, un dulce portugués parecido a nuestro roscón de Reyes que también se come durante la Navidad.
Bolo Rei, un dulce portugués parecido a nuestro roscón de Reyes que también se come durante la Navidad.