Durante las últimas semanas, Charlene de Mónaco no ha podido estar con su marido en muchas celebraciones y actos que tenían previstos en su agenda. La Princesa se encuentra en Sudáfrica desde hace meses, donde sigue recuperándose de una infección severa en la nariz, los oídos y la garganta, y acabamos de saber que se va a perder una nueva cita que siempre ha tenido un significado especial para ella, ya que ha sido escenario de sus imágenes más cariñosas con su marido, y también las más espontáneas y divertidas. El príncipe Alberto va de camino a Tokio para asistir a la ceremonia de inaguración de los Juegos Olímpicos que se celebrará este viernes, 23 de julio, y en la que estarán presentes otros Jefes de Estado. Alberto, que es miembro del Comité Olímpico Internacional y Presidente del Comité Olímpico monegasco, se quedará unos días "para animar a su delegación, formada por seis deportistas que compiten en remo, tenis de mesa, natación, judo y atletismo". Tal y como informa el comunicado oficial emitido por el gabinete de prensa del Principado, "antes de la ceremonia de apertura de los JJOO habrá una recepción en el Palacio Imperial que estará presidida por el emperador Naruhito de Japón y el primer ministro, Yoshihide Suga".
- Charlene de Mónaco marca su camino diez años después de su debut como princesa