Beneficios para el planeta y para las personas
Elisa explica que la aplicación de la cultura regenerativa mejora la calidad de vida de las personas, promoviendo la salud, la creación de comunidad y la resiliencia frente a distintos desafíos de nuestro tiempo, como el cambio climático.
La arquitectura regenerativa contribuye a nuestro bienestar procurando una buena calidad del aire interior, iluminación natural, uso de materiales saludables o acercándonos la naturaleza a nuestras casas u oficinas. Otro aspecto importante es que fomenta la creación de comunidades fuertes y cohesionadas. ¿Cómo? Promoviendo espacios compartidos, áreas verdes y oportunidades de participación, se crea un sentido de pertenencia y se fortalecen los lazos entre personas.
En un contexto de cambio climático e incertidumbre, la cultura regenerativa ofrece soluciones resistentes y adaptables, lo que ayuda a proteger a las personas de los impactos negativos y aumenta su capacidad de recuperación frente a desastres naturales. “Por ejemplo, un hogar como los que diseñamos en Distrito Natural, que capta la lluvia y recicla el agua que consume para regar, es más resiliente frente a la sequía que una casa convencional”, afirma la experta.
El render muestra Vibio.land, diseño de sAtt Arquitectura y promovido por Distrito Natural, una comunidad de viviendas que se encuentra ubicada en Higuera de las Dueñas (en la Sierra de Gredos), en un entorno natural, regenerativo y orgánico donde la conservación de la biodiversidad forma parte del ADN del proyecto.
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