Las cocinas americanas están abiertas e integradas. Deben su nombre al lugar desde las que las recibimos, donde ya eran un must deco mucho antes de que se convirtieran en las grandes deseadas en nuestro país. Una de las reformas que más se acometen es la que integra la cocina en el salón. Si bien son especiales, hay unas claves imprescindibles a tener en cuenta en su diseño. Nos fijamos en ellas para acertar, tanto en los detalles decorativos como en los aspectos más prácticos.
La principal característica de una cocina americana: espacio abierto
Se derriban los tabiques que separan la cocina de salón. La idea es que la cocina en sí sea una parte más del área de vida social de la casa. Pero esto hace que se pierdan paredes de apoyo, así que hay que prestar especial atención a las posibles soluciones para ganar almacenaje. A la hora de diseñarla, sobre todo de planificar la distribución, hay que favorecer esa sensación de espacio diáfano y amplio. Proyecto de Jacobs-Yaniv Architects.
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