1/6En ¡HOLA! Cocina, la patata nos ha conquistado desde siempre: las técnicas que puedes aplicarle, las infinitas recetas a que da lugar este tubérculo, sus miles de variedades... Y sabemos que a vosotros también os interesa todo lo que tiene que ver con este humilde producto que compite casi tanto en interés como el huevo, otro de los más básicos a la par que versátiles de nuestra despensa.
Y hay una elaboración con patata de la que somos muy fans, por fácil, socorrida y porque gusta a todos los públicos -y sobre todo al infantil- que son los pasteles salados que las llevan mezcladas -enteras o trituradas- con una gran cantidad de ingredientes.
¿Cómo preparar la patata para hacer un pastel?
Puedes hacerlo de varias maneras: ya sea en rodajas para hornear directamente, cocidas o convertidas en puré -casero o, incluso, si tienes poco tiempo, puedes utilizar alguno de esos que se hacen en menos de 5 minutos-.
¿De qué se puede hacer un pastel de patata?
Pues casi de todo lo que se te ocurra. El relleno más clásico es el de carne picada -pollo, ternera, cerdo, cordero..., que en Inglaterra recibe el nombre de cottage pie o sepherd's pie y en Francia se conoce como hachis parmentier-, pero hay muchísimos más: pescado, marisco, conservas, verduras, legumbres... ¡tú eliges!
Estos pasteles, además, pueden pertenecer a la categoría de la cocina de aprovechamiento, pues admiten perfectamente la incorporación de determinadas sobras. Y nosotros abogamos siempre por no tirar nada y reciclar las restos que se pueda en otros platos súper sabrosos.
Lo ideal, para que un pastel de patata nos quede más jugoso, es preparar un sofrito con verduras, algo de vino y un poco de salsa de tomate y mezclarlo con el ingrediente elegido. También, en ocasiones se le añade nata, leche o bechamel y la mayoría de las veces se gratinan con queso rallado.
Ahí van nuestras 5 recetas de pasteles de patata. ¡Que las disfrutes! Son solo algunos ejemplos, pero anímate tú a preparar otras versiones modificando algunos ingredientes.
En ¡HOLA! Cocina, la patata nos ha conquistado desde siempre: las técnicas que puedes aplicarle, las infinitas recetas a que da lugar este tubérculo, sus miles de variedades... Y sabemos que a vosotros también os interesa todo lo que tiene que ver con este humilde producto que compite casi tanto en interés como el huevo, otro de los más básicos a la par que versátiles de nuestra despensa.
Y hay una elaboración con patata de la que somos muy fans, por fácil, socorrida y porque gusta a todos los públicos -y sobre todo al infantil- que son los pasteles salados que las llevan mezcladas -enteras o trituradas- con una gran cantidad de ingredientes.
¿Cómo preparar la patata para hacer un pastel?
Puedes hacerlo de varias maneras: ya sea en rodajas para hornear directamente, cocidas o convertidas en puré -casero o, incluso, si tienes poco tiempo, puedes utilizar alguno de esos que se hacen en menos de 5 minutos-.
¿De qué se puede hacer un pastel de patata?
Pues casi de todo lo que se te ocurra. El relleno más clásico es el de carne picada -pollo, ternera, cerdo, cordero..., que en Inglaterra recibe el nombre de cottage pie o sepherd's pie y en Francia se conoce como hachis parmentier-, pero hay muchísimos más: pescado, marisco, conservas, verduras, legumbres... ¡tú eliges!
Estos pasteles, además, pueden pertenecer a la categoría de la cocina de aprovechamiento, pues admiten perfectamente la incorporación de determinadas sobras. Y nosotros abogamos siempre por no tirar nada y reciclar las restos que se pueda en otros platos súper sabrosos.
Lo ideal, para que un pastel de patata nos quede más jugoso, es preparar un sofrito con verduras, algo de vino y un poco de salsa de tomate y mezclarlo con el ingrediente elegido. También, en ocasiones se le añade nata, leche o bechamel y la mayoría de las veces se gratinan con queso rallado.
Ahí van nuestras 5 recetas de pasteles de patata. ¡Que las disfrutes! Son solo algunos ejemplos, pero anímate tú a preparar otras versiones modificando algunos ingredientes.