Las 10 recetas más vistas del mes de abril

Cada mes nos gusta comprobar qué es lo que más os ha gustado cocinar de todas las recetas que, cada día, os vamos ofreciendo. En esta ocasión no han sido los postres los protagonistas de nuestro ranking, como viene siendo habitual. Esta ves ha triunfado la tradición con una de esas recetas de toda la vida que gustan siempre, sea la estación que sea: las patatas a la importancia. Las legumbres también cobran protagonismo en un año en el que, como ya te contamos, serán y son tendencia, en especial los garbanzos. El pollo, las berenjenas y la pasta son otros platos que os han encantado así, como las empanadillas que han triunfado sobremanera.

¿Qué ocurrirá en mayo? ¿Os gustará lo mismo? Eso es algo que ya veremos pero, mientras tanto, aquí están las 10 recetas que más os han gustado en el mes de abril. Comencemos por la número 1. 
 

1. Patatas a la importancia (receta tradicional)

Esta receta tradicional ha sido la más vista durante todo el mes de abril. Las patatas a la importancia son populares en prácticamente toda España, sobre todo en Castilla y León (para encontrar su origen hay que viajar hasta la provincia de Palencia). Una receta muy sencilla que se realiza en dos fases: primero, las patatas se rebozan y fríen y, después, se guisan con agua o caldo. Entre sus ingredientes no faltan el perejil, el ajo, y el azafrán ('responsable' se ese aroma tan sabroso y característico). Un plato lleno de tradición, tan sencillo como irresistible.

2. Arepas rellenas de huevos revueltos, jamón y queso

El segundo lugar lo ocupan estas sencillas y riquísimas arepas. Este plato de origen venezolano, cuya masa se elabora con harina de maíz precocido, agua y sal, se cocinan a la plancha, parrilla u horno, se abren y se rellenan. A las nuestras les vamos a poner huevos revueltos, jamón cocido y queso rallado.

3. Rosti de patatas al estilo suizo

En tercer lugar aparece esta guarnición de patatas que puede tomarse como plato único.  La palabra 'Rosti' hace referencia a unas tortas redondas elaboradas con patata rallada muy típicas de Suiza. Son perfectas para acompañar platos de carne (aunque también pueden disfrutarse a la hora del desayuno) y su receta en sencillísima. Si te animas a comprobarlo... ¡he aquí el paso a paso!

4. Ensalada de garbanzos con espinacas

Una de las recetas más fáciles y más saludables que puedes preparar. Esta ensalada puede tomarse templada o fría, como más te guste. Nosotros la preferimos templada y nos encanta porque es súper nutritiva, facilísima y muy rápida de preparar.

5. Pollo especiado al horno con patatas, limón y aceitunas negras

En la mitad de la lista se encuentra un platazo de esos que además de estar súper ricos, se hacen solos en el horno y lleva de todo: pollo, verduras, fruta... Este pollo especiado al horno con patatas, limón y aceitunas negras está riquísimo, muy fácil de preparar, incluso puedes dejarlo hecho el día de antes y terminarlo en el horno en el momento. Si hay algún ingrediente que no tienes o no te gusta puedes variarlo sin problema, pero verás que si lo haces como te decimos tendrás un auténtico platazo que gustará a todos. Un plato sorprendente para una comida familiar.

6. Rollitos de berenjena rellenos de pimientos y zanahorias

Un plato tan saludable como rico. Cortamos unas berenjenas en láminas para cocinarlas a la plancha y luego rellenarlas de pimiento y zanahoria cortados en bastones, y previamente las untamos con un aceite de hierbas aromáticas. El resultado es ideal como guarnición de todo tipo de platos.

7. Empanadillas al horno de jamón York y queso

Tenemos claro que, como a nosotros, os pirrian las empanadillas en todas sus versiones pero, si hay unas que os han entusiasmado, son estas de jamón York y queso. 

Puedes rellenar una empanadilla de mil y un rellenos, el límite está en tu imaginación. En esta ocasión hemos elegido un relleno muy sencillo y que gustará, sobre todo, a los más pequeños de la casa: jamón de York y queso. Como verás se prepara prácticamente igual que cualquier otra empanadilla excepto el relleno y que las hacemos más saludables cocinándolas en el horno en lugar de fritas. Estas empanadillas de jamón y queso son, además, ese tipo de platos que puedes preparar con los niños en casa, pueden preparar el relleno, rellenarlas, formar la empanadilla, pintarlas con huevo y tu, solo tendrás que introducirlas en el horno. Prueba a prepararlas con ellos y a pasar un rato divertido en la cocina.

8. Tarta de queso mascarpone con frutos del bosque

Aunque os encantan los dulces, en esta ocasión, sólo habéis elegido uno de los cientos que tenemos. Pero ¡vaya! un señor postre. Una tarta de queso de las ricas, fácil y sin horno. Seguimos aquí una de las recetas más habituales: base de galleta de mantequilla, relleno de queso (en este queso apostamos por el rico mascarpone) y cobertura de frutos del bosque. ¡Un postre que gustará a toda la familia! Eso sí, tienes que prepararlo con tiempo porque requiere varias horas de nevera.

9. Espaguetis a la carbonara

Un plato de pasta clásico, pero bien hecho, nada de carbonara con nata ni inventos varios. Estamos ante uno de los platos más tradicionales de la cocina italiana, los Spaghetti alla carbonara. Este delicioso plato solo lleva la pasta, el beicon -'guanciale' o papada de cerdo si lo quieres hacer más auténtico-, yema de huevo, queso -Pecorino o Parmesano- sal y pimienta. Así que como ves, la nata no está presente entre ellos aunque la hayas visto más de una vez como parte de esta receta. En España es muy habitual servir este plato con nata y eso, para un italiano, puede ser casi pecado mortal. No seremos nosotros quienes te juzguen por añadirle nata a esta receta, cada uno puede prepararla como más le guste pero sí que vamos a enseñarte como sería una versión lo más cercana a la original italiana.

10. Pasta 'penne' cremosa con pollo y champiñones

Y terminamos nuestro (vuestro) ránking con otro delicioso y sencillo plato de pasta elaborado con una salsa cremosa de pollo y champiñones. Es un plato rápido de preparar en el que puedes utilizar restos de pollo asado y quedará genial. No es difícil encontrar champiñones frescos en tu supermercado de confianza, incluso puedes encontrar champiñones Portobello que quedan fantásticos. Si no encontraras puedes utilizar setas deshidratadas y luego rehidratadas o un mix variado de setas congeladas. En esta ocasión vamos a cocinar la pasta de una forma diferente ya que en lugar de cocinarla aparte en agua hirviendo lo vamos a hacer a la vez que vamos preparando el guiso y coceremos la pasta con caldo de pollo y los demás ingredientes para que el sabor sea mucho más potente y más rico. Eso sí, calcula bien el tiempo para que no se pase demasiado y no quede una plasta.