Consejos y trucos prácticos
- En la medida de lo posible, utiliza siempre huevos de gallinas criadas en libertad. Las crepes ganarán en color, textura y sabor.
- Si las crepes que vas a preparar son saladas, prueba a sustituir 1/3 de la leche por caldo de carne o de pescado en la receta base. Notarás la diferencia.
- Emplea siempre en cada crêpe la misma cantidad de masa para que todas queden iguales.
- Deja reposar la masa una hora antes de hacer las crepes.
- Si puedes, siempre es preferible cocinarlas en crepera o una sartén especial, antiadherente, que garantiza resultados profesionales.
- Una vez hechas, ve colocando las crepes en una bandeja refractaria caliente, una encima de otra.
- Cuando estén todas hechas tápalas al final con un paño para que no se sequen.
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Una vez hechas las puedes rellenar con los ingredientes que más te gusten, ya sean dulces (frutas, crema de chocolate, nata, mermeladas….) o salados (huevos, embutidos, verduras, pescados…).
Te contamos una curiosidad, leída en la Wikipedia. Parece ser que las crepes genuinas durante muchos años solo eran dulces, según una ley que se promulgó en Francia en el año 1958 y que se derogó en 1961 porque era algo un tanto absurdo.
Y es que hay casi tantos tipos de crepes como cocineros las preparen así que… ¡solo es cuestión de apostar por tus sabores favoritos, y echarle un poco de imaginación! Nosotros te dejamos 5 recetas que nos encantan.