Los espectaculares jardines del castillo de Drummond que nos ha descubierto el desfile de Dior

Hace solo unos días Louis Vuitton presentaba su colección crucero 2025 en el Park Güell de Barcelona, la obra de Gaudí emblema del modernismo y Patrimonio de la Humanidad. Ahora ha sido Dior la marca que, de la mano de su directora creativa, Maria Grazia Chiuri, ha elegido otro enclave único para su último desfile: el castillo de Drummond, en Escocia, que no es nuevo para la maison francesa, pues en 1947 ya tuvo lugar en él otra de sus exclusivas convocatorias. Un evento lleno de fantasía y referencias románticas, en el que, desde el primer look, se han mostrado las influencias de la cultura escocesa.

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Beatrice Borromeo, junto a su marido, Pierre Casiraghi, las actrices Jennifer Lawrence, Anya Taylor-Joy y Lily Collins, la empresaria Gala González, la supermodelo Romee Strijd o la presentadora británica Alexa Chung han sido algunas de las invitadas VIP que han disfrutado del desfile en los magníficos jardines de este castillo en la parroquia de Muthill, a media hora de la ciudad de Perth. Jardines de estilo versallesco por los que cualquiera puede pasear durante los meses de verano, porque están abiertos al público. Descubramos cómo son.

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La historia del castillo comienza alrededor de 1490, cuando el primer conde Drummond mandó construir sobre un afloramiento rocoso una casa torre en sus tierras. En manos de la misma familia permanecería durante varios siglos, pero su gran restauración y remodelación llegará con el primer conde de Ancaster, en 1890. Hoy es propiedad de la baronesa Nancy Jane Marie Heathcote-Drummond-Willoughby, que fue dama de honor de Isabel II en su coronación y sigue viviendo en él a sus casi 90 años, pero tanto este como los jardines son administrados por Grimsthorpe and Drummond Castle Trust.

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El castillo es impresionante, pero no se puede visitar, sí sus jardines, rediseñados y escalonados en terrazas en el siglo XIX, renovados en los años cincuenta y considerados entre los mejores de Europa. Por ellos pasearon la reina Victoria y el príncipe Alberto cuando visitaron Drummond en 1842, incluso tuvieron oportunidad de plantar hayas cobrizas. Su historia más actual cuenta que han sido escenario de rodaje de la película Rob Roy y de la serie Outlander, donde simulaban ser los del Palacio de Versalles en la época de Luis XV.

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La entrada al conjunto es una espectacular introducción a lo que espera a sus puertas. Un kilómetro y medio de avenida bordeada de hayas conduce al castillo situado en lo alto. Tras atravesar el rastrillo de hierro de su recinto amurallado, se revela, de repente, un magnífico parterre de estilo italiano. A partir de aquí todo será un disfrute.

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Alrededor de una hora y media puede llevar pasear por los deliciosos senderos de este espacio verde, abierto desde el 10 de junio al 31 de octubre, contemplando las esculturas, fuentes, estanques e invernaderos que lo adornan.

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Mucho más se tarda si se quiere profundizar en conocer con más calma todas sus especies vegetales. Para facilitar su identificación, resulta muy útil el plano que se puede descargar en su página web (drummondcastlegardens.co.uk). Hay una zona dedicada a las coníferas, otra a los arbustos, luego están las de árboles de hoja caduca, arces, poda artística, manzanos…

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El acceso a los jardines cuesta alrededor de 12 €, pero gratuito y sin horario resulta para quienes se alojan en las 5 casas rurales ubicadas en los terrenos de Drummond Castle. Modernas, con techos altos y acogedoras zonas de estar resultan ideales para descansar, disfrutar de la naturaleza y explorar dos cercanos parques nacionales, el del lago Lomond y los Trossachs, tierra del héroe escocés Rob Roy, y los montes Cairngorms.

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