De sabor marinero, con sus barcas de pescadores a la orilla del mar, las casitas blancas que van a para al puerto, sus restaurantes donde degustar los pescados más frescos, su playa de arena… Con estas notas, sería fácil pensar que Burgau tiene todo para ser un rincón costero muy solicitado en verano, y, sin embargo, este pequeño pueblo del Algarve portugués es, afortunadamente, un gran desconocido. Está entre Lagos y Sagres y si los que han pasado por él lo llaman la Santorini portuguesa, será por algo.
Si indagamos un poco, muchos países tienen destinos a los que se compara con Santorini, como Pyrgos, también en Grecia, la alicantina Altea, Sidi Bou Said, en Túnez, o tantos otros. La portuguesa es Burgau, el pueblo del distrito de Vila do Bispo, con menos de 500 habitantes, que no tiene el nombre del resto, pero sí una rica historia pesquera detrás y otros atractivos.
¿Aún no has estado en el mejor destino de playa de Europa?