TORLA, LA PUERTA DE ENTRADA
Pero, aunque parezca sorprendente, lo que hemos visto hasta ahora es solo un aperitivo ante lo que nos espera al llegar a Torla. Desde esta localidad, considerada la puerta de entrada al corazón del Pirineo aragonés, nos vamos a encaminar a dos de los valles más bellos e impactantes del continente europeo. El primero, al que se llega por la desviación que parte del puente de los Navarros, es el valle glaciar de Bujaruelo, por el que el río Ara desciende impetuoso desde su nacimiento. Una pista de montaña permite internarse en este valle de origen glaciar cubierto por bosques de hayas, pinos y abetos, que tiene como telón de fondo las cumbres del macizo del Viñamala o Vignemale, con más de 3000 metros y casi siempre nevadas.
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