La reina Isabel ha prohibido al príncipe Harry y Meghan Markle usar la marca Sussex Royal a partir de ahora. Una medida con la que la duquesa se siente molesta. Según ha contado su círculo en Daily Mail, ellos "nunca tuvieron la intención de capitalizar la palabra real, e insinuar que de alguna manera estaban abusando de sus privilegios es absurdo"