Cómo mejorar, conservar y restaurar la biodiversidad
Marta explica que las plantas son naturaleza y la naturaleza es biodiversidad. Las plantas sustentan la biodiversidad del reino animal, así que son necesarias para nuestra supervivencia y la del resto de seres vivos.
Si reflexionamos acerca de ello nos daremos cuenta de que realmente ocupamos un trozo de tierra que pertenece a la naturaleza, luego en los proyectos que hacemos debemos pensar en recrear un ecosistema que permita, en ese enclave, que la naturaleza se desarrolle y evolucione en equilibrio con nuestras necesidades.
“En vibio.land, por ejemplo, un proyecto de paisajismo que firmo, buscamos aumentar exponencialmente la biodiversidad mediante el aumento de especies vegetales adaptadas a su entorno y contexto, para que sirvan de refugio y alimento a la fauna que volverá a ese espacio para encontrar cobijo desde otros entornos y, tal vez, a kilómetros de distancia, a través del arroyo existente, funcionando éste como corredor ecológico”.
Este es el render del proyecto en el que las plantas son el hilo conductor entre el espacio que habitan los propietarios de estas viviendas y la naturaleza que los rodea. No se busca, una jardinería tradicional, todo lo contrario: aquí se cohabita con la naturaleza. La gran mayoría de las especies son autóctonas, en especial los árboles y arbustos. Las que no son autóctonas, son plantas locales o adaptadas al medio, sin potencial invasor. Se ha estudiado el entorno y se ha tomado como referencia el asesoramiento de la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FiRe). El proyecto va más allá del concepto de jardín. El objetivo es crear un ecosistema equilibrado entre la flora, la fauna y los seres vivos, a pequeña escala: 5 hectáreas.
Leer más: Naturaleza en exteriores para personas (y ciudades) más saludables