2/8Qué carne elegir para preparar un rosbif
Como en casi todo, la materia prima es lo más importante. Y, en este caso, mucho más. Elige una pieza tierna de ternera o de buey. Aunque lo mejor es preguntarle a tu carnicero cuál el día que vayas a comprarla, te recomendamos un lomo alto o bajo, un solomillo o un redondo. Además, fíjate en que tenga algo de grasa, tanto interior como exterior. La primera, que sea veteada y fina, para que conserve mejor el sabor de la carne durante el asado. La segunda, cuanto más gruesa sea mayor jugosidad aportará al resultado final.
Qué condimentos usar para el rosbif
Con un poco de sal, para potenciar su sabor, y pimienta es suficiente, en principio, porque le puedes dar un toque más personal -y le van de cine- añadiendo una mezcla de especias y/o hierbas:
- Un poco de azúcar o de miel, además de endulzar ligeramente, caramelizarán la pieza por fuera.
- Las hierbas aportarán un aroma y sabor deliciosos a la carne.
- Especias como la cayena, un poco de chile molido o una mostaza de Dijon con sus granos le darán un toque picante, si te gusta.
Ten en cuenta que si eliges ponerle especias, debes humedecer antes la carne -con un pelín de aceite, mantequilla, mostaza, miel...- para que se peguen y se repartan de forma uniforme por toda la pieza. Si prefieres alguno de los ingredientes líquidos, tan solo necesitarás untar bien la pieza para conseguir una costra exterior crujiente.
También es recomendable sacar la pieza de carne de la nevera una hora antes de cocinarla, ponerla sobre una rejilla en el horno para que la bandeja de abajo recoja los jugos que va soltando al asarse e ir mojándola con ellos cada 15 minutos.
La temperatura y el tiempo
Por lo general, el roast beef se hace a una temperatura de horno elevada. Se empieza asándolo durante 15 minutos a 200ºC y luego se baja a 180ºC hasta el final. Has de calcular unos 15 minutos por cada kilo de peso para que te quede 'poco hecho', 17-18 minutos si lo quieres 'al punto' y 20-22 para comerlo 'muy hecho'.
Un rosbif en pocos pasos
1.- Sella la pieza de carne por todos sus lados a fuego fuerte en una sartén.
2.- Precalienta el horno a 200ºC, salpimenta la carne y unta, por ejemplo, con mostaza antigua (y/o hierbas y otras especias).
3.- Coloca la pieza de carne sobre una rejilla e introduce en el horno con una bandeja debajo para recoger los jugos que suelte durante el asado.
4.- Hornea 15 minutos a 200ºC y luego baja a 180ºC teniendo en cuenta el peso para calcular el tiempo total de horneado. La idea es que quede tostado por fuera y rosado por dentro.
5.- Saca del horno el rosbif y deja que repose 20 minutos. Puedes aprovechar mientras para hacer una salsa con los jugos, un poco de mantequilla y un chorrito de vino o brandy.
6.- Corta en lonchas finas y sirve con salsa y la guarnición que prefieras.
Recetas de rosbif
Ahora que ya conoces la técnica, te proponemos varias recetas para preparar un buen rosbif: desde las más clásicas hasta otras en las que es ingrediente de ensaladas, bagels, wraps o hamburguesas.
Qué carne elegir para preparar un rosbif
Como en casi todo, la materia prima es lo más importante. Y, en este caso, mucho más. Elige una pieza tierna de ternera o de buey. Aunque lo mejor es preguntarle a tu carnicero cuál el día que vayas a comprarla, te recomendamos un lomo alto o bajo, un solomillo o un redondo. Además, fíjate en que tenga algo de grasa, tanto interior como exterior. La primera, que sea veteada y fina, para que conserve mejor el sabor de la carne durante el asado. La segunda, cuanto más gruesa sea mayor jugosidad aportará al resultado final.
Qué condimentos usar para el rosbif
Con un poco de sal, para potenciar su sabor, y pimienta es suficiente, en principio, porque le puedes dar un toque más personal -y le van de cine- añadiendo una mezcla de especias y/o hierbas:
- Un poco de azúcar o de miel, además de endulzar ligeramente, caramelizarán la pieza por fuera.
- Las hierbas aportarán un aroma y sabor deliciosos a la carne.
- Especias como la cayena, un poco de chile molido o una mostaza de Dijon con sus granos le darán un toque picante, si te gusta.
Ten en cuenta que si eliges ponerle especias, debes humedecer antes la carne -con un pelín de aceite, mantequilla, mostaza, miel...- para que se peguen y se repartan de forma uniforme por toda la pieza. Si prefieres alguno de los ingredientes líquidos, tan solo necesitarás untar bien la pieza para conseguir una costra exterior crujiente.
También es recomendable sacar la pieza de carne de la nevera una hora antes de cocinarla, ponerla sobre una rejilla en el horno para que la bandeja de abajo recoja los jugos que va soltando al asarse e ir mojándola con ellos cada 15 minutos.
La temperatura y el tiempo
Por lo general, el roast beef se hace a una temperatura de horno elevada. Se empieza asándolo durante 15 minutos a 200ºC y luego se baja a 180ºC hasta el final. Has de calcular unos 15 minutos por cada kilo de peso para que te quede 'poco hecho', 17-18 minutos si lo quieres 'al punto' y 20-22 para comerlo 'muy hecho'.
Un rosbif en pocos pasos
1.- Sella la pieza de carne por todos sus lados a fuego fuerte en una sartén.
2.- Precalienta el horno a 200ºC, salpimenta la carne y unta, por ejemplo, con mostaza antigua (y/o hierbas y otras especias).
3.- Coloca la pieza de carne sobre una rejilla e introduce en el horno con una bandeja debajo para recoger los jugos que suelte durante el asado.
4.- Hornea 15 minutos a 200ºC y luego baja a 180ºC teniendo en cuenta el peso para calcular el tiempo total de horneado. La idea es que quede tostado por fuera y rosado por dentro.
5.- Saca del horno el rosbif y deja que repose 20 minutos. Puedes aprovechar mientras para hacer una salsa con los jugos, un poco de mantequilla y un chorrito de vino o brandy.
6.- Corta en lonchas finas y sirve con salsa y la guarnición que prefieras.
Recetas de rosbif
Ahora que ya conoces la técnica, te proponemos varias recetas para preparar un buen rosbif: desde las más clásicas hasta otras en las que es ingrediente de ensaladas, bagels, wraps o hamburguesas.