Aunque el cambio físico de Elena no ha sido uno de los más impresionantes en comparación con los demás, la triatleta ha confesado sentirse más cambiada por dentro que por fuera. A pesar de haberse quedado muy cerca de llevarse el ansiado maletín, ha asegurado que no siente rabia ni frustración, sino que está 'contenta, muy feliz y adaptándose a la realidad'