A pesar de las adversidades del clima y la crudeza de la tormenta, los supervivientes, lejos de caer en la histeria y la preocupación, han sabido ponerle 'al mal tiempo buena cara'. Mientras que la lluvia arreciaba Cayo Paloma, bajo la lona no han sido todo dramas ya que los concursantes han intentado pasar el mal trago cantando y con buen humor