VALLE DEL TIÉTAR, ÁVILA
La eclosión de casi dos millones de flores de cerezo debería ser suficiente excusa para que te plantearas dar un salto a este rinconcito abulense repleto de encanto: contemplar paisajes de belleza incalculable siempre hace bien. Pero es que, en este valle anclado en el lado sur de la Sierra de Gredos, hay más por hacer: mucho más. Empezando por explorar algunos de sus encantadores pueblitos como El Arenal, Guisando o El Hornillo, donde tomarle el pulso a la vida rural más sencilla rebajando pulsaciones.
Arenas de San Pedro y otros lugares que nos han conquistado en el valle del Tiétar
Además, las rutas, que conectan unas y otras localidades, como Cuevas del Valle (en la imagen) con otras localidades de las Cinco Villas, se hallan repletas de atractivos por los que animarte a ponerte las botas de senderismo y disfrutar de la naturaleza más sublime. Más allá de las embriagadoras imágenes de los cerezos en flor, que constituyen el gran atractivo en esta época, también te sorprenderá, con suerte, algún que otro ejemplar de especie autóctona como el águila real o la grulla sobrevolando el paisaje. Antes de regresar a casa, eso sí, será necesario dejar un hueco para el merecido festín: la gastronomía del Tiétar, protagonizada por las famosas carnes abulenses, los quesos artesanales y las hortalizas cultivadas en sus huertos, harán las delicias de los espíritus más foodies.