Las hoces del río Piedra, el monasterio y las cascadas más bellas de España

En Nuévalos, el río Piedra se despeña entre árboles monumentales y ruinas monacales formando algunos de los mayores saltos de agua de nuestro país. En cambio, poco más arriba del monasterio que lleva su nombre, es un cañón que se retuerce bajo la mirada de los buitres. Esta ruta por la naturaleza del sur de Zaragoza no te la esperas y te va a gustar.

Por ANDRÉS CAMPOS

Según los mapas, el río Piedra nace en Rueda de la Sierra, en el confín oriental de Guadalajara, y se cuela en la provincia de Zaragoza poco después de rodear el castillo de Embid. El afluente del Jalón corre prácticamente seco todo el año por unas hoces calcáreas fantasmagóricas hasta llegar a Cimballa, donde hay unos ojos o manaderos que le proporcionan un caudal permanente e importante. Es el que alimenta las cien cascadas del parque del monasterio de Piedra, que está poco más abajo y uno de los mayores paraísos acuáticos de España, con lagos en los que se reflejan árboles gigantes, grutas musgosas grandes como catedrales y saltos de agua de hasta cincuenta metros de altura.

VER GALERÍA

El contraste entre la exuberancia tropical del parque natural y el cañón del curso alto justifica sobradamente el viaje. El plan es el siguiente: visitar el monasterio de Piedra, después subir en coche por el valle para ver los ojos de Cimballa y, por último, calzarse las botas para recorrer las hoces. En un día es difícil hacer todo esto. Mejor, en dos.

VER GALERÍA

Cómo descubrir el Monasterio de Piedra, un clásico entre las excursiones de un día

EL PARQUE DEL MONASTERIO DE PIEDRA

Solo recorrer el parque del monasterio lleva entre 2,5 y 3 horas, pues es grande (unos dos kilómetros de perímetro) y tiene tanta belleza que obliga constantemente a detenerse. Estos verdores y juegos de agua no son, a decir verdad, obra exclusiva y espontánea del río Piedra. También los hombres han echado una mano, canalizando aquí y perforando y represando allá. Primero, los cistercienses que fundaron el monasterio en 1194, procedentes de Poblet. Y tras la desamortización, el hijo del nuevo dueño, Juan Federico Muntadas, que creó aquí en 1866 la primera piscifactoría de España.

VER GALERÍA

En la taquilla dan un plano detallado para guiarse por él, pero todo está bien señalizado con flechas que indican la dirección a seguir y letreros con los nombres de los lagos, grutas y cascadas: el Baño de Diana, la Gruta de la Bacante… El momento cumbre es cuando se cruza la mayor cascada, la Cola de Caballo, por detrás y por debajo, como en las películas de aventuras, adentrándose en la lluviosa gruta Iris. Aguas abajo están las balsas de la piscifactoría, espejos que duplican las paredes anaranjadas de estos barrancos y el cielo que sobrevuelan los buitres leonados.

TEMPORADA 2022

El monasterio y el parque han abierto sus puertas esta temporada 2022 durante la primavera. La entrada al parque (monasteriodepiedra.com) incluye también la visita a lo que queda del monasterio, que no es poco. El claustro y la sala capitular, del más puro estilo cisterciense, son sobrios a la par que elegantes. Hay además una exposición sobre la historia del chocolate, pues este fue el lugar donde se elaboró por primera vez en Europa (1535), un museo de carruajes y otro del vino de Calatayud. La entrada conjunta tiene un precio de 16,50 € (adultos).

VER GALERÍA

En el propio monasterio se emplaza un hotel con spa, piscina y dos restaurantes (monasteriodepiedra.com). En el precio de las habitaciones está incluida la entrada al parque. Gracias a su ubicación es el punto de partida perfecto para la visita y ha reabierto sus puertas esta temporada tras unas obras de mejora. Su spa está construido bajo bóvedas medievales y es el luigar perfecto para estimular los sentidos después de un día de ruta entre cascadas y saltos de agua. 

VER GALERÍA

LAS HOCES DEL RÍO PIEDRA

A 15 kilómetros del monasterio, río arriba, está Cimballa, donde el Piedra recibe casi todo su caudal de una hermosa balsa natural que se forma por afloramiento de las aguas subterráneas en la margen izquierda, enfrente mismo del pueblo, y que era usada antaño para mover un molino. Otros 14 kilómetros más arriba se encuentra Torralba de los Frailes, el lugar más indicado para adentrarse a pie en las hoces del río Piedra.

El acceso a las hoces está señalizado a la salida del pueblo, junto al humilladero, y es un amplio camino de tierra que conduce, tras una hora de suave bajada por el barranco de la Cañada, hasta un meandro del río Piedra donde están los restos del molino de Torralba. Dos senderos señalizados invitan a pasear por las majestuosas avenidas de las hoces, entre muros de color azafrán de hasta cien metros de altura. El GR 24 conduce río abajo hasta Aldehuela de los Liestos (10 kilómetros y unas 3 horas, solo ida); y el sendero circular (9,2 kilómetros y algo menos de 3 horas), que lleva río arriba (descripciones y mapas de ambos itinerarios en senderos.turismodearagon.com).

No te lo pierdas: Pueblos aragoneses que son especialmente bonitos

LUGARES PARA COMER

El ternasco es el plato estrella del restaurante Las Truchas (hotellastruchas.com), de Nuévalos, próximo al monasterio, que es también hotel. Cocina más elaborada, en Río Piedra (hotelriopiedra.com), en la misma localidad. Y merece la pena acercarse a Calatayud también para probar el menú de fin de semana de Puerta de Terrer (restaurantepuertadeterrer.com), difícil de superar en calidad y precio.

OTROS LUGARES DONDE ALOJARTE

A 15 kilómetros, en Munébrega, la Casona del Solanar (casonadelsolanar.com) es un alojamiento rural en un edificio del siglo XV lleno de curiosidades históricas y arquitectónicas. Su propietaria domina la cocina regional. Y a media hora está el Castillo de Ateca (castillodeateca.com), una antigua fortaleza rehabilitada como hotel rural.