La Familia Real de Noruega está de enhorabuena ya que Ingrid Alexandra de Noruega, primogénita del príncipe Haakon y Mette-Maritt, ha llegado este viernes a la mayoría de edad. Y, aunque la crisis sanitaria provocada por la sexta ola del coronavirus que asola Europa, ha obligado a hacer un cambio de planes en los festejos previstos, no se quedará sin celebración. Como aperitivo, desde la Casa Real de Noruega han querido obsequiarnos con un nuevo retrato de la cumpleañera pero, en esta ocasión no aparece sola como en las últimas imágenes oficiales distribuidas desde Palacio esta semana con motivo del 18 cumpleaños de la joven, sino que se la puede ver muy bien flanqueada posando muy sonriente junto a su abuelo, el rey Harald, y a su padre, el príncipe Haakon. Se trata de un día muy significativo en la vida de cualquiera y, en el caso de la Princesa heredera, un paso al frente en lo que a responsabilidades institucionales se refiere y lo han querido inmortalizar como se merece. Tres generaciones unidas en una instantánea que representan el presente y el futuro de la Corona del país escandinavo.
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Uno de los elegantes salones del Palacio Real de Oslo ha sido el escenario elegido para tomar esta fotografía histórica para la Familia Real noruega que, a tenor del vestuario de la Princesa, lleva el mismo estilismo que ha lucido en su gran día en los actos que han tenido lugar durante la jornada, ha sido tomada en el día de hoy. En la instantánea se puede apreciar a Ingrid Alexandra feliz y emocionada, sentada en una silla sobre una espectacular alfombra desplegada a sus pies, luciendo con una gran sonrisa que ilumina su cara. Mira a cámara con seguridad y con la ilusión por el nuevo camino que hoy comienza para ella. La Princesa heredera ha tenido un guiño hacia su madre en un día tan especial a través de su vestido, una prenda confeccionada en Italia, que ha rescatado del armario de la princesa Mette Maritt, en punto jacquard de color blanco, de manga francesa, cuerpo entallado y falda evasé, de Alexander McQueen.
De pie, justo detrás de Ingrid Alexandra, y respaldando a la Princesa, se encuentra su padre, Haakon de Noruega, quien apoya su mano de manera cariñosa sobre la espalda de su hija mayor, mostrandole su apoyo y protección en su gran día. El Príncipe, vestido con un elegante traje de chaqueta negro y corbata en color granate con dibujos geométicos, no puede ocultar la emoción ante una fecha tan importante como es el 18 cumpleaños de la ahijada de Felipe VI y, como los ojos son el espejo del alma, en los suyos se refleja el orgullo que siente por su primogénita.
En la parte derecha de la fotografía vemos al rey Harald, con un traje de chaqueta azul marino y una corbata en el mismo tono que la de su hijo. El Monarca, sentado en una silla junto a su nieta, muestra una pose relajada con las piernas cruzadas y las manos entrelazadas entre sí, un gesto de tranquilidad y alegría al poder reunir a las tres generaciones que tomarán el mando de la Corona noruega y decidirán su destino.
El club de las futuras reinas de Europa
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