Marta López Álamo elige un vestido de novia de corte clásico para su boda con Kiko Matamoros

La pareja se ha dado el 'sí, quiero' en la Basílica de San Miguel, en Madrid

Por hola.com

Este viernes, 2 de junio, ha sido la fecha elegida por Kiko Matamoros y Marta López Álamo para su 'sí, quiero'. Un enlace celebrado en la Basílica de San Miguel, en Madrid, al que han acudido cerca de 250 invitados. Horas antes de la boda, la novia ya había adelantado algunos detalles sobre su look nupcial en redes sociales. Explicó que iba a llevar tres vestidos, uno de ellos de Yolancris, firma para la que desfiló en la pasada edición de Barcelona Bridal Fashion Week, celebrada en abril, y que acompañaría las prendas con piezas de Joyería Yanes y zapatos de la firma italiana Casadei. Pero no ha sido hasta que ha llegado a la iglesia cuando hemos descubierto cómo era su primer vestido

La novia se ha decantado por un sencillo vestido blanco, de manga larga, escote redondeado y de corte sirena. Se trata de un diseño que se adapta con suavidad a su figura, realzando con elegancia sus curvas y que está culminado por una amplia cola y un favorecedor escote en la espalda. Ha sido creado a medida para ella por Yolancris. Una diseñadora que, como la propia novia explicó tras desfilar con dos de sus diseños nupciales en abril, "tiene un talento maravilloso, es capaz de combinar tejidos y estilos en una misma colección". 

El minimalismo se ha convertido en una de las tendencias preferidas de las novias más estilosas, y Marta no ha dudado en unirse a ella, cediendo todo el protagonismo a un bonito velo amantillado con el que ha completado su look y que ha sostenido en un elegante moño bajo de inspiración bailarina peinado con raya en medio.

Como ya había adelantado, los pendientes pertenecen a la firma de joyería Yanes. Estas piezas también son de estilo bastante clásico, de brillantes y ligeramente colgantes. Tienen forma de doble lágrima y ayudan a dar luz a su rostro, totalmente despejado.

Marta ha elegido un maquillaje muy favorecedor para su gran día. La modelo ha apostado por una piel limpia y luminosa, con efecto buena cara. Ha centrado la atención en los ojos, marcados con un eyeliner fino y pestañas infinitas, coloreados con sombras en tonos nude y tierra. Sus labios, maquillados en un tono suave, han puesto el broche perfecto al look.

Marta ha querido poner una nota de color a su look nupcial apostando por un ramo de flores en la que predominaban las rosas de diferentes tonalidades, con los rosados y los anaranjados como protagonistas. Una elección llena de personalidad, creada por la floristería Blooms -encargados también de la decoración de la iglesia-, con la que ha demostrado que un vestido minimalista funciona fenomenal con composiciones florales llenas de alegría.