Según un estudio reciente sobre mascotas realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) se ha llegado a determinar el coste mensual medio de las mascotas más populares, gatos y perros.
Los españoles eligen canes de forma mayoritaria, los perros ocupan un 65% de los hogares con mascota. Seguidos por los gatos con un 44%, y bastante más atrás pájaros (15%), tortugas (11%), peces (7%) y roedores (6%).
Según este estudio, que evalúa los costes que requiere mantener a una mascota, se recogen los gastos medios que un animal puede producir en concepto de alimentación, higiene y salud. La OCU llega a la conclusión de que el esfuerzo que hay que hacer en el presupuesto familiar no es pequeño.
Entre perros y gatos, el coste está muy igualado, pero hay un claro ganador. Los perros suponen un desembolso anual de 1.131 euros y los gatos de 986 euros. Más de la mitad del presupuesto en ambos casos se dedica a comida (47 euros/mes los perros y 44 euros/mes los gatos). Sin embargo, en concepto de higiene los gatos resultan más costosos (19 euros/mes los gatos contra los 17 euros/mes de los perros). Finalmente en salud los perros arrollan el presupuesto felino, llegando a los 363 euros/año, en comparación con los 202 euros de media que significa mantener a un gato.
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La economía, principal razón de abandono
Cada año se abandonan en España una media de 140.000 perros y gatos. Según un estudio de la Fundación Affinity, la principal causa de abandono es la economía, hecho que se hace más grave en época de crisis, donde se puede apreciar que con cada temporada de recesión en los hogares españoles, la gráfica de animales de compañía abandonados aumenta dramáticamente.
Lo cierto es que, pese a que se apriete el cinturón, los costes básicos de un perro o gato son elevados si mantenemos las visitas pautadas al veterinario, se le facilita comida con la calidad suficiente y se sufren los problemas de salud que, inevitablemente todo ser vivo acabará padeciendo por muy mucha suerte y buena genética que se tenga.
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Datos relativos que hay que complementar
Todo depende también del tamaño del animal. Un perro grande puede comer hasta tres veces más que un perro pequeño. Por otro lado, los gatos son mucho más sofisticados en cuanto a sus gustos culinarios, y demandan comida húmeda (más cara) con más asiduidad que los perros.
Que los perros salgan a la calle todos los días puede encarecer notablemente los costes de salud y mantenimiento: se ensucian más, deben llevar a rajatabla su calendarios de vacunación y las pipetas/collares antiparásitos, etc. Costes que con los gatos se minimizan. Los perros, por tanto, están expuestos a más heridas o imprevistos fuera, y los gatos como mucho podrían caerse de una estantería, pero conociendo su pasión por los saltos: caerán con buen pie.
Sin embargo, el coste de la arena para gatos supone un desembolso considerable y continuo, que en el caso de los perros se equipara simplemente a disponer de bolsitas para las deposiciones y una botella reciclada de agua para limpiar la acera.
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Costes que no imaginas antes de tener una mascota
Si viajas en transporte público, y tienes la suerte de tener una mascota pequeña, puedes viajar con tu perro o gato en el avión, tren o autobús. Esto depende mucho de la compañía, pero generalmente el coste por volar en cabina, en cualquiera de estos medios de transporte llega a unos 12 euros por trayecto.
Los hoteles, casas rurales y alojamientos vacacionales también imponen un extra por viajar con mascotas. Sin embargo, no suelen aceptar gatos, sólo perros, y en ocasiones solo de tamaño pequeño. El coste suele ser de unos 30 euros por noche.
Por otro lado, aunque la mayoría de los seguros del hogar incluyen cláusulas básicas para compensar los problemas derivados de tu mascota, lo cierto es que un seguro exclusivo para mascotas puede alcanzar los 200 euros al año.
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La salud: el gran coste después de la alimentación
El capítulo de desembolso más grave es la salud. Ante cualquier afección el veterinario cobrará la consulta, la tarifa media por atender a una mascota son 25 euros, súmale a esto los medicamentos y una segunda o tercera visita de revisión. Un problema gástrico común o un problema leve de conjuntivitis pueden suponer alrededor de 90 euros, siempre que no se complique.
Según el estudio de la OCU, nueve de cada diez perros han ido por lo menos una vez al veterinario en el último año, mientras que siete de cada diez gatos lo han hecho en este periodo. Además de los problemas habituales por envejecimiento, la razón principal para acudir suele ser problemas de piel y pelo.
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