Una de las preocupaciones con las que se encuentran los dueños de mascotas es con que cada vez hay más con problemas de sobrepeso. Se estima que, en los países desarrollados, entre el 20 y el 40% de las mascotas sufren sobrepeso u obesidad, por lo que se considera el desorden nutricional más común y uno de los principales problemas de salud. “Generalmente, cuando hablamos de obesidad en mascotas convergen varios factores, entre los principales destacan la alimentación, la falta de actividad física, la raza de cada animal, el hecho de que estén esterilizados o no y la edad. De ellos, los únicos en los que la acción de las personas es determinante es la alimentación y actividad física que el peludo realice diariamente y, en muchas ocasiones, las rutinas que seguimos en estos ámbitos no son las más correctas, seguramente por desconocimiento”, explica Nuria Gómez Constanzo, veterinaria de Clinicanimal (Tiendanimal).
“Uno de los principales motivos que provocan obesidad en las mascotas es la sobrealimentación. Al igual que las personas, alimentar a las mascotas en exceso o con comida poco saludable, junto a unos hábitos de vida sedentarios, son las principales razones por las que pueden sufrir sobrepeso”, nos cuenta Núria López Pujal, Veterinaria y Practice Manager de AniCura Lauro Hospital Veterinari.
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La influencia del estilo de vida actual
En este problema de salud de nuestras mascotas puede influir, no cabe duda el estilo de vida que llevamos en la actualidad. “Como comentaba, la falta de ejercicio físico está en la base de muchos de los problemas de obesidad que vemos en las mascotas. En este sentido, no cabe duda de que el creciente sedentarismo, sumado a los ritmos de vida acelerados en los que el tiempo puede escasear, contribuyen a que se vean reducidos los momentos que dedicamos a los paseos diarios que damos con los perros o a que los peludos jueguen, ya sea en la calle o en casa”, añade Gómez Constanzo.
Pero es que, además, su colega de AniCura detalla que en los países desarrollados la gran cantidad de oferta de productos alimentarios, tanto piensos como golosinas, el sibaritismo (en general) pero, sobre todo, en la comida, así como el hecho de que las mascotas han pasado a ser un miembro más de la familia y lo que ello conlleva, propicia que se produzca una sobrealimentación que es la causante del sobrepeso.
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¿Comida casera = más obesidad?
Según un estudio realizado en Suecia en 2010, los animales que comen habitualmente comida casera o sobras tienen el doble de posibilidades de ser obesos que aquellos que no comen estos alimentos apunta a que la comida casera puede influir en la obesidad de nuestras mascotas, ¿por qué motivo? “En primer lugar, depende del tipo de comida que consideremos casera. En el caso de que se trate de alimentos que consumimos los humanos, es decir, ofrecer los restos que nos sobran en nuestras comidas, sí que puede estar asociado a una mayor tasa de obesidad, dado que es muy probable que ese alimento, pensado para las necesidades nutricionales de las personas, no responda a lo que es idóneo para un perro o un gato”, nos cuenta la veterinaria de Clinicanimal. Y matiza un dato importante: normalmente, la comida humana tiene un mayor contenido en grasas y sal, ya que cocinamos con aceite de oliva, empleamos salsas y especias… Esto hace que no sea una alimentación beneficiosa por un aporte calórico excesivo para lo que nuestras mascotas necesitan.
“Por el contrario, si se trata de alimentos que cocinanos expresamente para nuestros peludos, la opción puede ser correcta siempre y cuando sea un comida equilibrada que le aporte todos los nutrientes que necesita”, nos detalla.
Eso sí, para Gómez Constanzo, que una comida sea adecuada, no depende tanto de si está cocinada en casa o no, como de que responda a las necesidades nutricionales del animal, que vienen determinadas por factores como la especie, la raza, la edad o la cantidad de energía que necesite según la actividad física que realice.
Mientras, en opinión de Núria López Pujal, cuando alimentamos a nuestras mascotas con comida casera o sobras de nuestra propia comida, no estamos cumpliendo las necesidades nutricionales que requiere, mientras que los alimentos comerciales sí están hechos para cumplir esos requisitos. “La relación de afecto entre el cuidador y la mascota también puede ser un catalizador para la obesidad. Cuando se trata de nuestra mascota, con frecuencia confundimos su felicidad con la alimentación, es decir, creemos que comer es lo que les hace felices, y pecamos de darle comida en exceso. Es importante ceñirse a los consejos nutricionales de los profesionales expertos, porque nos ayudarán a cubrir sus necesidades sin excedernos”, puntualiza.
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Los piensos como alternativa
En opinión de Nuria Gómez Cosntanzo, existe la falsa creencia de que la comida casera es más saludable que la alimentación seca o húmeda que podemos comprar en establecimientos especializados. “Sin embargo, debemos tener en cuenta que en el mercado existen piensos y comida en lata que han sido específicamente formulados para ayudar a controlar el peso y garantizar que nuestras mascotas no se encuentran ni por encima ni por debajo de su volumen ideal que, como decimos, será diferente para cada peludo en función de sus características individuales y sus rutinas diarias. La elección de un pienso específicamente desarrollado para nuestro tipo de animal (por raza, peso, edad…) es siempre una opción acertada, ya que ha sido elaborado por expertos nutricionistas que conocen en profundidad las necesidades de nuestra mascota”, matiza. Y le preguntamos si en este aspecto, como sucede también en la alimentación humana, puede influir la presión de las grandes marcas de piensos. “No solo las grandes marcas dan una solución alimentaria de calidad. Existen grandes alternativas en el mercado que dan una excelente respuesta nutricional a las necesidades de nuestras mascotas”, nos comenta.
“En mi opinión, es más fácil dar una comida saludable con los piensos. Cuando digo piensos me refiero a los piensos de calidad, ya que detrás de su preparación se realizan muchos estudios e investigaciones para poder llegar a hacer un alimento completo y equilibrado, un alimento saludable. Hoy en día, además, existen piensos estudiados para producir más sensación de saciedad a los animales y que, a su vez, son muy palatables. Con ellos se consigue que el animal se siente lleno, propiciando de esta forma el control de su peso”, nos cuenta la veterinaria de AniCura, que añade que, en su opinión, los veterinarios son los profesionales más adecuados para recomendar el tipo de pienso en función de las características del animal. “Son muchas las variables que debemos tener en cuenta a la hora de determinar cuál es el pienso adecuado para nuestra mascota: la raza, el peso, la edad o los hábitos de vida son algunos de los principales”, dice.
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Una dieta saludable
¿Cómo debería ser la comida de nuestro perro para que fuera realmente saludable y evitar, así, problemas de obesidad? Tal y como nos detalla la experta, lo principal en este sentido es que el alimento que ofrezcamos contenga las proporciones adecuadas de los llamados macronutrientes esenciales: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Estas proporciones variarán en función de las características individuales del animal, como la edad, el ejercicio físico diario o si está esterilizado o no.
“Además, conviene huir de los alimentos ultraprocesados y saber que existen opciones específicas para determinadas patologías y también para las distintas razas, y una misma fórmula puede ser altamente beneficiosa para una mascota pero no apta para otra. Por ello, es esencial contar con la opinión de los expertos”, concluye la veterinaria de Clinicanimal.
