En plena conexión con el exterior
El salón principal de la mansión, situado en la planta baja de la misma, 'se abre' directamente a la parte exterior, permitiendo que, de nuevo, la luz natural entre en cada rincón.
Se trata de una estancia cálida (gracias, en parte, al suelo de madera y a la obra de arte que cuelga de una de las paredes). En su centro, se han colocado cuatro sillones bajos, de tonalidad neutra, separados entre sí por una mesa auxiliar, geométrica, y conectados a su vez por una mesa baja de centro. Toda esta zona se ubica, además, sobre una alfombra gris.
A un lado, se ha dejado un sofá alargado, de color blanco, con una manta de pelo, y al otro, se ha instalado una chimenea en una estructura que parece de mármol, para dar calor en las frías noches de invierno.
Cabe resaltar, también, los detalles decorativos. Desde la moderna lámpara del techo hasta las dos que 'acompañan' al sofá, que parecen auténticas esculturas.