1. Calatea (Calathea crocata)
Con sus hojas originales y bellísimas, la calatea llega directamente para elevar la categoría estética de cualquier interior. Además, hace gala de una gran diversidad por lo que seguro encontrarás alguna variedad perfecta para tu casa. Todas ellas poseen unas hojas muy decorativas, con nervios marcados y diferentes tonalidades de verde.
Búscale un lugar especial, nunca cerca de una ventana, porque no le gusta la luz intensa y se quemaría. De hecho, ama los rincones oscuros y húmedos dado que es una planta originaria de la selva tropical, donde crece oculta entre la vegetación.
Cuando la riegues, procura hacerlo con asiduidad, de forma que no se seque el sustrato, pero sin encharcar ni mojar las hojas.