"Esto es un sueño para mí, una segunda oportunidad. Mi infancia fue bonita hasta cierto punto. Mi padre era mi padre, le quiero con toda mi alma, se mató en un accidente de moto y tomó malas decisiones. Le gustaba beber al hombre. Cuando venía de buenas, le esperaba y bien. Cuando venía de malas, pues me tocaba", ha dicho Adrián a los jueces de MasterChef.