Cosmética emocional: el auge de los cuidados de belleza que trabajan desde dentro

Fórmulas efectivas que cubren las necesidades de la piel desde un enfoque físico y energético

Por Mariana Chacón

Una piel bonita es el resultado de la suma de muchos factores: dormir bien, por ejemplo, tiene un impacto directo en la belleza y la falta de sueño deriva en sequedad, envejecimiento prematuro y mayor riesgo de irritaciones. La alimentación es otro pilar esencial en la búsqueda de un cutis perfeccionado y los expertos revelan que existen determinados fitonutrientes como la luteína, los betacarotenos o los flavonoides que combaten las enfermedades crónicas y aportan una acción antioxidante impagable. Ni que decir tiene que el cuidado diario a través de cremas, sérums o protectores solares completa la eficacia antiedad de cualquiera de los hábitos saludables antes citados y más cuando se enfoca desde un punto de vista holístico que piense tanto en el interior como en el exterior. La buena noticia es que esta filosofía beauty existe, toma forma con el nombre de cosmética emocional y hemos hablado con dos auténticas expertas en la materia para descubrir sus secretos.

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Qué es la cosmética emocional

Como punto de partida obligatorio que nos va a ayudar a entender mejor esta filosofía de belleza holística, Gisella Gil, Naturópata y fundadora de The Emotions Lab ®, nos explica que la cosmética emocional "es aquella que atiende el lenguaje que nuestra piel habla con la intención de cubrir todas sus necesidades. Si logramos entender la relación piel-cerebro e incorporarlo en nuestro saber, entonces podremos entender también que la afección cutánea (sea funcional o de carácter estético) es un proceso biológico adaptativo". Esto se traduce en un enfoque físico, emocional y energético de los rituales de belleza que trabajan cada problema desde su origen. 

En el caso de The Emotions Lab ®, su objetivo es el de "crear un cosmético emocional (como el sérum Eternal Blossom). Incorporar al cosmético esa parte energética con formulaciones realizadas en base a las flores de Bach, homeopatía, oligoelementos, ... para ir así a la raíz del asunto". Y es que, Gisella nos cuenta que para lograr este objetivo "se debe establecer un vínculo, la piel habla y nosotros la escuchamos. Todo eso es lo que nos proporciona los nutrientes necesarios, libera los bloqueos emocionales y restaura la información celular de los tejidos". 

Cómo afectan las emociones al estado de la piel

Lejos de una tendencia transitoria, la cosmética emocional se asienta sobre bases sólidas que transforman la manera en la que abordamos los rituales de cuidados: "Se ha demostrado a través de un estudio de Mintel (donde los datos de las consumidoras muestran) que cada vez somos más conscientes de que existe un fuerte vínculo entre la belleza y las emociones. Por ejemplo: ¿Quién no se siente guapa cuando está feliz? La demanda de bienestar se está convirtiendo en una búsqueda de bienestar holístico que incluye el equilibrio emocional", asegura Yolanda Franco Zamora, Directora de Formación Maria Galland Paris España y Portugal.

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Desde la marca francesa creen firmemente en la conexión existente entre la belleza y la energía que irradiamos: "Esta energía es una representación simbólica de como estamos cuando nos sentimos completamente bien y en equilibrio, con un flujo de energía calmado y enérgico. Nuestra misión es realmente ayudar a cada consumidor/a a tener estos flujos de energía bien equilibrados". En la práctica, esto se consigue "combinando las necesidades de la piel, el cuerpo y la mente, ya que si se restauran los flujos de energía, la verdadera y única belleza distintiva de cada uno/a irradiará en el cuerpo pero también en el rostro". ¿Un ejemplo? La línea corporal de la firma ha sido desarrollada con la tecnología Mood-Boosting Technology: combina fragancias, activos y texturas extra sensoriales que reducen el estrés en la piel, la relajan, despiertan la energía en los casos de fatiga y reencuentran el equilibrio perdido. 

"El sentido del olfato está conectado con la parte del cerebro que procesa las emociones. Cuando olemos algo, se convierte en información que va primero al sistema límbico y al hipotálamo. Estas son las áreas del cerebro responsables de las emociones, los sentimientos, los instintos y los impulsos, por lo que es normal asociar un olor o una fragancia con un recuerdo en particular o incluso con emociones de agrado o desagrado", apunta Yolanda sobre una ciencia conocida como Aromacología que conforma una de las bases de las formulaciones de Maria Galland Paris. La otras dos son las texturas que equilibran las emociones y activos neurocosméticos diseñados para actuar a un nivel neurológico. "Lo interesante es que estas moléculas son liberadas tanto por el sistema nervioso como por las células de la piel, por eso estos activos influyen tanto el estado de ánimo como en el estado de la piel", añade la experta. 

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Qué esperar de la cosmética emocional

Tras repasar los avances tecnológicos y científicos que se esconden tras una fórmula holística: ¿qué se siente al utilizarla? "Lo que notan es que actúa en un eslabón mucho más profundo. Nuestros productos no solamente te servirán para cuidarte la piel, lucirla más sana y bonita sino que trabajamos desde dentro y eso será lo que te permitirá lucir bien por fuera", asegura Gisella Gil. La naturópata añade que "cuando desbloqueas estados emocionales estancados durante mucho tiempo, el beneficio es indudable. Se establece un equilibrio perfecto entre belleza y bienestar". 

¿Qué cambia en el modo de aplicación?

Las que prefieran el método tradicional son libres de mantenerlo, sin embargo, Yolanda Franco señala que "lo ideal sería calentar el producto en las manos y antes de aplicarlo tomarse algo de tiempo para realizar respiraciones profundas abdominales y disfrutar de la fragancia para que nuestra mente pueda obtener la información necesaria para trabajar a nivel emocional". 

Gisella Gil va más allá del ritual de aplicación y nos habla de la importancia de adaptar las rutinas a la realidad que vive cada mujer en una etapa determinada: "Actualmente disponemos de tres líneas de tratamientos: Essential Collection, Feminine Care Treatments y Holistic High Advanced WellAging. Dependiendo del momento en que se encuentre la persona, su ciclo vital o por lo que esté pasando, en The Emotions Lab®️ encuentra el tratamiento que acompaña a su piel. Así podemos saltar de una línea a la otra en función de las necesidades del momento".