Restar 10 años al rostro de forma natural, el último hito de la cirugía estética española

El doctor Martín del Yerro y su equipo han desarrollado un nuevo 'lifting' menos agresivo de referencia internacional

Por Amaia León

En una época en la que triunfa la naturalidad -a pesar del canon que filtros y seguidores de las hermanas Kardashian quieren imponer-, los avances en medicina y cirugía estética comparten el objetivo de rejuvenecer el rostro de una forma armoniosa con tu ADN. Que al verte digan eso de "qué buena cara tienes" o "qué joven estás", pero no sepan concretar el por qué. De ahí, que técnicas como el baby botox o las microinyecciones de ácido hialurónico ganen enteros frente a otros protocolos más invasivos. Y también que la última revolución en cirugía sea un lifting que, lejos de transformaciones radicales, lo que busca es reponer las mismas facciones que tenías hace 10 años. El prestigioso cirujano Martín del Yerro y su equipo han desarrollado la intervención que promete revolucionar su campo, no solo por sus resultados, sino porque es la primera en Europa que no necesita anestesia general.

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Por qué (de pronto) nos damos cuenta de que hemos envejecido

"​La imagen corporal es cómo creemos que nos ven los demás. No la actualizamos todos los días, eso sería imposible, sino que lo hacemos de vez en cuando, de forma escalonada. Por eso, aunque el envejecimiento es progresivo, nos damos cuenta de que ya no somos jóvenes en determinados momentos", afirma José Luis Martín del Yerro, uno de los cirujanos plásticos más prestigioso de nuestro país y director del grupo que lleva su nombre. Más de tres décadas trabajando en esta especialidad médica avalan su explicación de por qué llega un día que, al mirarnos en el espejo -o en la foto de una boda, o en la pantalla del ordenador durante una videollamada-, nuestra imagen real no corresponde con la que manteníamos en la mente. Y si esto sucede durante la madurez y percibimos que hemos envejecido mucho "de repente", es cuando nos planteamos someternos a un tratamiento que nos devuelva unos cuantos años de juventud.

"No es posible parar el reloj del tiempo, pero sí ayudar a envejecer de mejor y de manera más natural", afirma este especialista que, junto a su equipo, ha perfeccionado una de las intervenciones más efectivas pero también más mitificadas: el lifting. Lejos de pieles estiradísimas, dolorosas cicatrices en el marco de la cara o resultados superficiales que tardan solo unos meses en revertirse, su procedimiento promete un rostro 8 o 10 años más joven con mínimo riesgo y, aquí la condición principal, que resulte natural. Dado que los efectos del envejecimiento que afectan a la estructura facial son fundamentalmente dos, la flacidez de los tejidos y las pérdidas de volumen, en sus centros suelen combinar el lifting con otros procedimientos como el relleno con grasa del propio paciente, conocido como lipofilling.

El 'lifting' de vector natural

Cuando los tejidos pierden tono con el paso del tiempo, la piel comienza a descolgarse. "Aparece el jowl (o "la cococha", como llamamos al descolgamiento de las mejillas) y también la papada", explica Martín del Yerro sobre dos de los puntos principales en los que se centra el lifting. Gracias a la técnica que este profesional ha desarrollado junto a otros especialistas de su centro como la doctora Susana Puga Morao, logran recolocar los tejidos justo donde estaban antes porque, al reposicionarlos, siguen el mismo vector por el que cayeron con el envejecimiento. "Esto permite reproducir la cara con la misma fisionomía que la persona tenía unos años antes y el resultado de la cirugía es muy natural, consiguiendo recuperar la línea de la mandíbula y por tanto el óvalo facial", afirman.

Los resultados no son solo más naturales, sino que la intervención es menos agresiva y mucho más rápida: el tiempo de quirófano puede reducirse hasta las 3 horas gracias a que en muchos pacientes no es necesaria la anestesia general. Y es que, el equipo de la doctora Sonia González Fernández, anestesióloga de Martín del Yerro Cirujanos Plásticos desde 2007, ha sido el primero de Europa en desarrollar una combinación de anestesia local y sedación que permita realizar un lifting sin anestesia completa. También la recuperación, afirman, es más rápida y en solo unos días o un par de semanas, el paciente puede llevar una vida perfectamente normal.

Los tratamientos complementarios: 'lipofilling', blefaroplastía...

Ese tiempo récord de quirófano permite que el lifting pueda completarse con otras cirugías que consigan un rostro más armónico. Entre ellas, el lipofilling o reposición de los volúmenes con relleno de grasa extraída de otra zona del propio paciente como el abdomen, es la más demandada. "Acompaña al 80% de los liftings", afirman los médicos. También la blefaroplastia -la remodelación de los tejidos perioculares que permite, por ejemplo, eliminar las bolsas del párpado inferior- estaría entre las favoritas, especialmente tras la pandemia. En cualquier caso, es el rostro del paciente y sus necesidades específicas los que marcan qué intervención elegir, dado que esta siempre se personaliza. ¿Cómo si no podrían conseguir una imagen natural, si cada cara es tan diferente?