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El 27 de abril falleció en Sevilla Pedro Trapote Mateo, el hijo del conocido empresario madrileño del mismo nombre. Murió de manera repentina a los 52 años, después de haberse encontrado mal, por lo que su familia se mostraba muy afectada en el tanatorio de San Isidro de Madrid, a donde se trasladaron sus restos mortales desde Andalucía. Este jueves, en la iglesia de San Ginés del centro de la capital, situada en la calle Arenal junto a la sala Joy Eslava y la chocolatería que tanta relación tiene con la familia porque es donde comenzaron sus exitosos negocios, sus amigos y seres queridos se han juntado para una ceremonia religiosa en la que han podido homenajearle y darle un último adiós.
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Al funeral han acudido por supuesto Pedro Trapote y su mujer, Begoña García-Vaquero, que tampoco se separó de su lado en el tanatorio, ambos vestidos de riguroso luto y con el semblante serio. Sergio, el hermano del fallecido, y los hijos que Pedro Jr tuvo fruto de su relación con Diana Dominguín Suárez (hija del diestro Pepe Dominguín) han estado también durante la ceremonia religiosa, vistiendo traje y corbata, así como el expresidente Felipe González junto a su esposa, Mar García-Vaquero, hermana de Begoña. El ganadero, por su profesión y sus amistades, tenía gran relación con el mundo del toro, por lo que personalidades de los ruedos como José Tomás, Miguel Abellán o José Ortega Cano han querido mostrar sus respeto. Al igual que acompañó a la familia en el tanario, ha ido a la iglesia Tana Rivera, hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, que ha coincidido allí con su tío Fernando.
Fiona Ferrer, además de Patricia Cerezo o Carolina Adriana Herrera también han acudido a despedirse del empresario ganadero, así como uno de los rostros más populares de la hostelería madrileña, Lucio, dueño del conocido restaurante que lleva su nombre situado en la calle Cava Baja del barrio de La Latina. El dueño de Viceroy, Juan Palacios, que ya estuvo presente en el tanatorio a finales de abril, ha estado en San Ginés para apoyar a la familia también en el funeral.
Pedro Trapote Jr. vivía desde hacía más de dos décadas en Sevilla (había nacido en Barcelona y también residió en Madrid). Allí pudo cumplir su sueño de dedicarse a ser ganadero de toros bravos. "Quiero dedicarle mi sacrificio al toro y poner mi grano de arena para su supervivencia", explicaba en un reportaje de Castilla-La Mancha Televisión. En esa nueva etapa que comenzó en el año 2000 contó con el apoyo de su padre, gran aficionado a la tauromaquia y al que es habitual verle en las plazas con su mujer.
Tal y como pudo saber ¡HOLA!, Pedro Trapote Jr. se encontraba mal y se fue a descansar a su habitación, donde fue encontrado muerto. Desde su entorno confirmaron a la agencia EFE en esas primeras horas tras conocer la noticia que no se conocían las causas exactas del fallecimiento pero que se barajaba la posibilidad de un infarto. Además, explicaron que un día antes, el ganadero había acudido a un hospital de la capital hispalense aquejado de ciertas molestias que, pensaba, se debían al coronavirus.
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