Dos espectadores de excepción en la montaña

Alberto de Mónaco y su hijo Jacques, un plan 'solo chicos' en el campeonato mundial de esquí alpino

El Príncipe y su pequeño de ocho años, acompañados por otras autoridades, han disfrutado de las pruebas deportivas celebradas en la estación francesa de Courchevel

Por Martín Gálvez Piqueras

Alberto de Mónaco es un apasionado del esquí, una afición que ha inculcado a sus hijos desde que estos eran muy pequeños. La familia, tanto el Príncipe como sus niños, suelen escaparse en invierno a la montaña nevada siempre que pueden para practicar su deporte favorito. Sin embargo, esta vez ha sido diferente ya que el jefe de Estado y su pequeño Jacques han ido como espectadores de excepción a presenciar el campeonato mundial que se disputa estos días en los Alpes franceses.

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Courchevel es la estación donde este domingo por la mañana veíamos al monarca y su retoño, sin la compañía de la princesa Charlene ni su hija Gabriella. Un plan 'solo chicos' donde Alberto y Jacques de Mónaco iban bien abrigados para soportar las bajas temperaturas, si bien el sol los acompañaba y apaciguó en cierta manera el frio reinante. Ambos con gafas oscuras, el padre optaba por una parca roja con visera a juego mientras su descendiente llevaba un plumas de estilo camuflaje y gorro negro.

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No han estado solos frente a la multitud que poblaba las gradas, puesto que junto a ellos se encontraban destacadas autoridades del deporte como el presidente del COI, Thomas Bach; el jefe de la Federación Internacional de Esquí, Johan Eliasch; además de los máximos responsables del campeonato mundial, Perrine Pelen y Bernard Front. En un momento dado, posaban los seis en grupo para inmortalizarse en este lugar ubicado en el valle de Tarentaise, Saboya, la región de Auvernia-Ródano-Alpes.

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Se trata de un enclave que forma parte de Les Trois Vallées, el dominio esquiable más grande del mundo que cuenta con más de 600 kilómetros de pistas de esquí conectadas entre sí. Ahí es donde el príncipe Alberto y Jacques han podido ver la prueba disputada en la conocida como pista  L'Eclipse, un trazado donde el suizo Marco Odermatt cumplió con su papel de gran favorito y se proclamó campeón del mundo de descenso.

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La Copa también se está desarrollando en la estación de Méribel, sitio que tiene un especial recuerdo para España puesto que fue allí donde Blanca Fernández-Ochoa logró la medalla de bronce en 1992, y el mismo escenario en el que mucho tiempo después Carolina Ruiz lograría el triunfo en 2015.

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Por otro lado, Alberto II protagonizaba el pasado viernes un acto público junto a su esposa en el Principado, donde ambos sacaban su lado más artístico para crear su propia obra. Grafiti en mano para colorear el interior de una silueta, el matrimonio participaba así en los preparativos por el Día Internacional de la Mujer que se celebra el próximo 8 de marzo. Junto al artista Mr OneTeas, el Príncipe y su mujer mostraron después a cámara cuál era el resultado.

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