Pierre Casiraghi, gran ausente en la Copa del Rey de Vela en Palma de Mallorca

Tras dos años consecutivos participando en el campeonato español, el hijo de Carolina de Mónaco será el gran ausente de esta edición

Por Martín Bianchi

Los últimos dos veranos, la Copa del Rey de Vela había recobrado el glamour de otros tiempos. Y en parte se debía a la presencia de Pierre Casiraghi. El hijo de la princesa Carolina de Mónaco debutó en este certamen en el verano de 2016, compitiendo en la novedosa categoría GC32, que reúne a la flota de los llamados “catamaranes voladores”.

A bordo del Malizia, un auténtico torpedo que puede alcanzar los 40 nudos (74 kilómetros por hora) y al que bautizó así por su antepasado Francesco “Malizia” Grimaldi, Pierre y su equipo realizaron una excelente performance en la bahía de Palma y el joven Grimaldi recibió un trofeo de manos del propio Rey en reconocimiento a su labor como el mejor armador en la clase GC32. Pierre se quedó tan satisfecho con la Copa del Rey, que el año pasado repitió y volvió a destacar en la categoría de los catamaranes “super rápidos”.

Sin embargo, este año no veremos a Casiraghi y a su Malizia surcando las aguas de Mallorca. Los organizadores de la Copa del Rey Mapfre han confirmado a ¡HOLA! que el equipo monegasco no competirá en la próxima edición, que comienza este sábado, 28 de julio. “Las inscripciones están cerradas y, lamentablemente, este año no contaremos con ellos”, explican.

Seguramente, hay varios motivos que justifican la ausencia de Pierre en la competición española. El primero de ellos, sin duda, es que acaba de ser padre. A finales de mayo, su mujer, la periodista italiana Beatrice Borromeo, dio a luz a su segundo hijo, Francesco Carlo Albert. El pequeño no tiene ni cuatro meses de v ida y es más que probable que el padre quiera pasar este verano junto a su niño.

Además, el comienzo de la Copa del Rey Mapfre casi coincide con otros compromisos profesionales que tiene Pierre en Alemania.

Mallorca echará de menos al “príncipe navegante”. Y, seguramente, él también eche de menos Mallorca. Pierre heredó de su padre la pasión por el mar. Creció viendo a Stefano Casiraghi competir en la peligrosa categoría “off-shore” de embarcaciones de alta velocidad. El marido de Carolina de Mónaco perdió la vida durante un mundial en el sur de Francia, en 1990, cuando Pierre solo tenía tres años.

Sin embargo, el joven Grimaldi no perdió el amor por la navegación. Él dice que se lo debe a la lectura. “Siempre me fascinó el personaje de Corto Maltés, un viejo lobo de mar que vivía aventuras extraordinarias en mares lejanos y exóticos. De pequeño soñaba con llegar a emularlo algún día”, reconoció a la revista Vogue Italia en 2017. Con los años, él mismo se ha convertido en un marinero valiente como el del famoso comic italiano: en 2014 cruzó los 6.000 kilómetros que separan Ciudad del Cabo de Río de Janeiro en solo diez días, rompiendo un récord mundial.

Este verano, no podremos ver las hazañas de Casiraghi en aguas españolas.