Guillermo y Stephanie de Luxemburgo, décimo aniversario de boda con nuevos retratos y una enorme ilusión

Los grandes duques herederos anunciaron hace un mes que esperaban su segundo hijo

Por Beatriz Castrillo

Todo son buenas noticias desde la Casa Gran Ducal de Luxemburgo. Los grandes duques herederos Guillermo y Stephanie celebran su décimo aniversario de boda, que han querido enmarcar con una serie de varias fotografías en las que se palpa el buen momento personal que están atravesando. La pareja anunció hace menos de un mes que iban a ser padres por segunda vez. El hermanito o hermanita del príncipe Charles está previsto que nazca en abril. 

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Risueños y muy felices, la pareja ha posado en cuatro nuevas fotografías en las que se les ve que forman un equipo perfecto.Stephanie luce pantalones oscuros, blusa malva con original cuello y capa en color morado, en dos de los retratos, mientras que en otros, se la ve con el pelo recogido y una chaqueta en color azul celeste. 

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En las imágenes no se aprecia todavía su barriguita de embarazada, pero la felicidad del rostro de la gran duquesa heredera habla por sí solo ante el momento de enorme ilusión que está viviendo. El nuevo miembro de la familia nacerá un mes antes de que su hermano mayor, que se ha convertido en el gran protagonista de la agenda de sus padres, cumpla los tres años. El pequeño Charles acompaña a sus padres a múltiples actos oficiales y de hecho estuvo en la cena de gala que se llevó a cabo por el 18º cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega.

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Guillermo y Stephanie de Luxemburgo se casaron por lo civil el 19 de octubre de 2012 y un día después tuvo lugar la ceremonia religiosa en la catedral de Santa María de Luxemburgo. Se dieron el ‘sí, quiero’ ante más de 1.400 invitados entre los que se encontraban representantes de varias Casas Reales. La novia impresionó con un vestido de alta costura del diseñador libanés Elie Saab, que tenía una cola de cuatro metros y medio y acompañó de un velo de seda de cinco metros de longitud. Llevó una pequeña tiara propiedad de su familia, que habían usado en sus bodas sus hermanas y cuñadas.

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