Será el próximo 12 de octubre en la Capilla de San Jorge del Castillo Windsor
¿Una boda a lo Sussex? ¡No! Eugenia de York quiere una fiesta de dos días y a lo Beckham
Dos días de fiesta, coches de choque, un listado de invitados lleno de 'celebrities' y el encargado de organizar la que fuera la boda del año en 1999
En un primer momento se podría pensar que la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank, cinco meses después del mediático “sí, quiero” de Harry y Meghan, podría perder algo de brillo… ¡Error! La nieta de la Reina de Inglaterra está trabajando en un enlace que promete y mucho. Dos días de fiesta, un espectacular listado de invitados lleno de celebrities y el organizador de fiestas que se encargó de la boda de los Beckham harán que todas las miradas regresen a Windsor.
Está claro que no es una competición nupcial pero no debe ser fácil regresar a la Capilla de San Jorge vestida de novia después de que el “huracán Meghan” lo haya arrasado todo a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, las últimas informaciones de The Sunday Times, recogidas por la mayoría de medios británicos, apuntan a que la hija pequeña del príncipe Andrés y Sarah Ferguson está planeando algo mucho (pero mucho) más grande y no solo por el número de invitados.
Mientras que Harry y Meghan solo necesitaron un día, el pasado 19 de mayo, Eugenia y Jack planean alargar sus celebraciones durante dos días. La boda comenzará en la mañana del viernes 12 de octubre (una fecha que en España coincide con la Fiesta Nacional y en uno de los días claves para don Felipe y doña Letizia, que siempre acuden a los actos los sus hijas) y continuará hasta el sábado.
El citado medio asegura que tras la celebración religiosa los novios y sus invitados (los medios británicos manejan la cifra de 850 invitados, mientras que los duques de Sussex invitaron a 600 personas) disfrutarán de un almuerzo ofrecido por la Reina en el Castillo de Windsor y esa misma tarde serán citados en el Royal Lodge, la espectacular propiedad a 3 millas del castillo (4,8 kilómetros) que fue la residencia de la Reina Madre hasta su muerte y desde entonces es la residencia oficial del príncipe Andrés, para una velada de etiqueta.
Al día siguiente se cree que los invitados, entre los que se barajan nombres como David y Victoria Beckham, George y Amal Clooney, Kate Moss, Naomi Campbell o Cara Delevingne, así como a la Familia Real, disfrutarán de una fiesta en el mismo sitio organizada por la empresa el planificador de fiestas que convirtió en 1999 a la boda de los Beckham, que tuvo lugar en el castillo irlandés de Luttrellstown, en la boda del año.
Coches de coche, atracciones de feria, juegos tradicionales, puestos de comida y una trabajada carta de cócteles son algunos de los ingredientes que han trascendido para esa fiesta con aire de festival que tendría lugar el sábado también en la casa del padre de la novia. Hay que añadir que el organizador de fiestas contratado por los novios no es un novato en enlaces reales ya que él fue el encargado de planificar las fiestas de boda de Petter y Zara Phillips, los primeros nietos de la Reina en pasar por el altar.
De esta manera los novios apuestan por unas celebraciones formales para el viernes, mientras que el sábado se disfrutará de un ambiente más relajado e informal. En ese sentido Eugenia ya demostró su pasión por las fiestas temáticas en su 25 cumpleaños, cuando se disfrazó de Blancanieves e invito a sus amigos y familiares a disfrazarse de personajes de los cuentos de Disney para una celebración en la que se instalaron, también en el jardín de la residencia del príncipe Andrés, siete carpas de circo con DJs, barras de cóctel y zonas chill out.
Por otro lado, si Eugenia de York quiere una fiesta a lo Beckham, al menos para el día siguiente de la boda real, no hay que olvidar que los Beckham a menudo han soñado con fiestas a lo Windsor. Harper Beckham celebró su 6º cumpleaños en el Palacio de Buckingham y fue precisamente la princesa Eugenia quién se encargó de sorprender a la pequeña. La nieta de la Reina de Inglaterra posó con ella y con sus amigas durante la fiesta de princesas, asegurándose así que hubiera una princesa de carne y hueso en el cumpleaños.
