PASO A PASO

El decálogo que seguirá Meghan Markle para convertirse en 'princesa'

Su ascenso ha sido meteórico. Con 15 años se fotografiaba como una turista más a las puertas de Buckingham sin saber que años después se casaría con un Príncipe

Por hola.com

En 1996, cuando Meghan Markle tenía sólo 15 años, cruzó el Atlántico rumbo a Reino Unido. No sabía entonces que dos décadas después volvería a hacerlo, pero esta vez para instalarse definitivamente comprometerse con el príncipe Harry de Inglaterra e instalarse definitivamente en Kensington, la residencia oficial de los nietos de la Reina Isabel II.

En aquel momento, la actriz sólo disfrutaba de unas vacaciones estivales que la llevaron curiosamente, entre otros lugares, hasta la puerta del Palacio de Buckingham. Allí posó junto a una amiga, Ninaki Priddy, sin ser consciente de que su destino estaba en ese momento justo detrás de ella. "Siempre ha estado fascinada por la Familia Real", reconocía recientemente la propia Priddy al Daily Mail. "Quiere ser la princesa Diana 2.0. Desempeñará su papel hábilmente, pero mi consejo es que vaya con cautela".

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Tras el anuncio de boda por parte de Clarence House el pasado lunes, la maquinaria de Kensington se puso rápidamente en marcha. A partir de ese momento, Meghan Markle tiene por delante un largo camino para convertirse en un miembro más de los Windsor, aunque su matrimonio no le otorgará el rango de princesa. Diez pasos que se irán cumpliendo progresivamente, tal y como el Palacio de Kensington se ha encargado de anunciar.

El primero de ellos tiene que ver con la boda, que se llevará a cabo en la Capilla de San Jorge, ubicada en el castillo de Windsor. Hasta ese momento, Meghan Markle cumplirá poco a poco con todos los requisitos que le permitan convertirse en un miembro de la realeza. Precisamente este viernes daba un paso más en su ascendente camino: la actriz protagonizaba su primer acto público como prometida de Harry de Inglaterra y lo hacía en Nottingham, eso sí, acompañada del Príncipe. Ambos se mostraron de lo más sonrientes y cercanos con las personas que desafiaron al frío y acudieron sólo para verles. VER GALERÍA

Meghan Markle se da un baño de masas en su primer acto oficial como 'princesa' junto a Harry

El nieto de Isabel II y su prometida realizaron su primer paseo oficial juntos, lo que supone un paso más en la presentación oficial de Meghan Markle como futura esposa de Harry de Inglaterra,  y se reunieron con grupos que trabajan en la lucha contra el sida y que ayudan a los jóvenes en riesgo a alejarse de la violencia. El de este viernes es el primero de los compromisos reales a los que tendrá que hacer frente Meghan Markle en su nueva vida como esposa de un Príncipe. Pero no el único, pues la intérprete se embarcará en una gira intensiva de seis meses de duración que la llevará por todo Reino Unido con el objetivo de conocer un poco más el que es su país de adopción.

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Justo antes de la ceremonia, Markle, cuyos padres son protestantes, tendrá que recibir los sacramentos del bautizo y la confirmación. Ése será un paso más para la transformación de la actriz en esposa de un príncipe, pero no el único, pues también tendrá que solicitar los permisos pertinentes para convertirse en una británica de pleno derecho. En este sentido, Meghan Markle tendrá, después de su boda con Harry, la misma nacionalidad que su marido, ya que es su intención convertirse en ciudadana británica. Aunque este trámite lo realizará después de su boda.

En cuanto al gran día, está previsto que el enlace sea retransmitido por televisión y que el público se sienta partícipe del mismo. Además, acudirán miembros de las casas reales de todo el mundo así como compañeros de profesión de la actriz a la que será una ceremonia de lo más ecléctica. En línea con la diversidad de invitados a la ceremonia, la pareja ha declarado que ese día será "muy divertido y alegre", en línea con su personalidad, algo de lo que ya dieron muestras durante la entrevista que concedieron el pasado lunes nada más conocerse su compromiso. La espontaneidad, la naturalidad y la complicidad que dejaron entrever ambos a lo largo de la conversación volverán a estar presentes el próximo mes de mayo, según el decálogo que está siguiendo Meghan Markle para convertirse en esposa de un Príncipe.

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Los dos últimos pasos tienen que ver con dos trámites relacionados con la boda. En primer lugar, serán la Reina Isabel II y el Príncipe Carlos los que corran con todos los gastos de la ceremonia y no los padres de la actriz. Eso sí, los novios se encargarán de los arreglos. Por otro lado, la primera ministra Theresa May ha decidido no declarar festivo el día de la boda, algo que los británicos habían pedido a través de las redes sociales. "No existe un precedente en este sentido", señalaba el gobierno hace unos días en referencia a que únicamente se han declarado festivos los días en los que se ha celebrado la boda de un heredero y no de alguno de sus hermanos.