Septiembre significa decir adiós a las largas jornadas vacacionales y volver al cole. Toca de nuevo cargar las maletas de libros y muchas ilusiones para afrontar un nuevo curso. Los cuatro hijos de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica ya han vuelto a las aulas y lo han hecho entre sonrisas y algunos nervios.
Los pequeños acudieron a este primer día de cole acompañados por sus padres. Matilde de Bélgica, con pantalón capri blanco y levita, llevó al colegio a tres de sus hijos, la princesa Elisabeth, de 14 años, el príncipe Gabriel, de 13, y la pequeña Éléonore, de 8. La benjamina de la familia iba de la mano de su madre con un pantalón rosa a juego con su mochila. Nada más llegar, la princesa Éléonore, que este curso afrontar tercero de primaria, saludó con un apretón de manos a la directora del centro ante la atenta mirada de su madre y sus hermanos mayores.
Los príncipes Elisabeth, Gabriel y Éléonore de Bélgica estudian en el colegio Sint-Jan Berchmans, una escuela católica ubicada en Bruselas y fundada por los jesuitas en 1604. En este centro, la primogénita de los soberanos belgas, la princesa Elisabeth, que este año inicia cuarto de secundaria, comenzó sus estudios en neerlandés, en lugar de en francés, siendo la primera heredera al Trono que lo hace en este idioma. Por su parte, Gabriel de Bélgica este curso empezará a estudiar segundo de secundaria. Con sus mochilas al hombro y vestidos con ropa informal, se despidieron de su madre para reencontrarse con sus compañeros de colegio y contarles muchas novedades después de un intenso verano.
Por su parte, el tercer hijo de los Reyes de Bélgica, Emmanuel, de 10 años, que estudia en un centro distinto al de sus hermanos, acudió a su primer día de colegio acompañado por su padre, Felipe de Bélgica. El príncipe Emmanuel estudia desde hace varios años en el instituto Eureka, ubicado en la localidad de Kessel-Lo, cerca de Lovaina, a unos 30 kilómetros de Bruselas. Este centro está dirigido a niños con problemas de aprendizaje y Emmanuel de Bélgica acude allí tras paceder dislexia. Con su mochila de ruedas y de la mano de su padre, el hijo de los Reyes belgas también inicia un nuevo curso con los nervios propios del primer día de cole.
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