ELLAS TAMBIÉN ESTUVIERON EN LOS MTV EMA 2018

'Las chicas del cable' y sus vestidos de fiesta, una oda al espectáculo

Las actrices también brillaron en los premios de la música con sus originales diseños de noche

Por Mara Mariño

La ceremonia de los European Music Awards de este año que ha tenido lugar en Bilbao, se ha caracterizado por una fuerte presencia femenina. Además de que Camila Cabello se coronó como vencedora de la noche con tres galardones, algunas de las actrices más reconocidas del panorama nacional no quisieron perderse el evento del domingo en la capital vizcaína. Fue el caso de Ana Fernández y Nadia de Santiago, compañeras de profesión ya que ambas comparten protagonismo en la producción de Netflix Las chicas del cable con Blanca Suárez y Maggie Civantos. Al evento de la música, ambas intérpretes hicieron gala de su estilo con dos originales vestidos de fiesta muy en línea con las tendencias de la pasarela Otoño/invierno 2018-2019 que estuvieron a la altura de los diseños que cruzaron la alfombra roja.

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Ana Fernández, que disfrutó especialmente la actuación de Rosalía por lo que dejó ver en el vídeo que subió en formato historia a su Instagram, lució un atrevido diseño de Zuhair Murad en tul negro transparente con diseños bordados de flores y estrellas que combinaban lentejuelas y pedrería. La actriz consiguió defender con elegancia el modelo, perteneciente a la colección Resort 2019, con un conjunto de ropa interior negra, zapatos de Úrsula Mascaró y joyas de Lanvin, composición que fue ideada por el estilista Freddy Alonso en cuya cartera de clientas aparecen nombres como Clara Lago o Juana Acosta.

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Su compañera de reparto, Nadia de Santiago, optó por la moda nacional llevando un vestido de la diseñadora Teresa Helbig. La actriz escogió más concretamente un modelo que bien podría haber estado inspirado en 1920, la década en la que se sitúa la ficción que protagonizan las actrices, ya que la tanto el diseño se la parte de arriba del vestido, en abalorios dorados y plateados, como la falda con plumas, eran propios de la época. La intérprete, que acudió como embajadora de la marca de relojes Raymond Weil, combinó además el vestido con sandalias en color nude de Úrsula Mascaró.