Cercana, cariñosa y muy solidaria. Así se ha mostrado Angelina Jolie en el que es su último viaje humanitario. La actriz de Tomb Raider ha viajado este fin de semana hasta Mosul, al norte de Irak, para conocer de cerca los devastadores efectos de la guerra y mostrar su apoyo a las víctimas. Durante su visita, en la que ha sido testigo de cómo los iraquíes "siguen rodeados de cadáveres que quedan entre los escombros", tal y como ha reconocido a través de un comunicado emitido por ACNUR, Angelina ha hecho un llamamiento para que la comunidad internacional no se olvide de Mosul "y no deje de prestar atención a su gente".
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La enviada especial de la Naciones Unidas para los Refugiados ha afirmado que, tras el trauma "inimaginable" de la ocupación (por el Estado Islámico), "ahora intentan reconstruir sus hogares, a menudo con escasa o nula ayuda". "Espero que haya un compromiso continuo para reconstruir y estabilizar toda la ciudad", ha señalado en un discurso pronunciado ante las ruinas de la mezquita Al Nuri, el devastado templo de Mosul en el que se proclamó el Estado Islámico. Durante su intervención, Angelina Jolie ha recordado el caso de una joven de 17 años que perdió las piernas por culpa de un obús que impactó contra ella y que posteriormente no recibió ninguna atención, por lo que falleció ante la impotencia de sus padres.
"Hemos aprendido en Irak y en otras partes de la región del peligro de dejar un vacío. Es, además, lo que merecen las familias y supervivientes", ha añadido la actriz, quien ha paseado entre los escombros y las ruinas de los edificios bombardeados de la Ciudad Vieja. En su viaje también ha podido reunirse con algunas de las víctimas de esta tragedia y conocer de cerca testimonios realmente duros. "Todos los hombres con los que he hablado me han contado los latigazos y castigos impuestos por los extremistas. Las niñas con las que me he reunido me han hablado de los años sin poder ir al colegio, de las muertes y del miedo a salir de casa. Es terrible que la gente que ha soportado esta brutalidad sin parangón tenga tan poco cuando intentan reconstruir las vidas que tenían", ha relatado.
Con este viaje, la intérprete continúa con la labor humanitaria y solidaria que lleva años realizando desde su posición en Naciones Unidas. En los últimos tiempos, Angelina Jolie ha visitado lugares como Jordania o Afganistán, en los que ha intentado contribuir a la construcción de un mundo mejor. En su calidad de Embajadora de Buena Voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), llegó a fundar un centro de primaria cerca de Kabul. Desde el año 2011, ha luchado por los derechos de los sirios en Líbano, Turquía, Malta, Irak o Jordania, donde ha visitado campos de refugiados y ha puesto voz al conflicto a fin de ser escuchada por la comunidad internacional.
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Estos valores de los que hace gala la intérprete de películas como Maléfica, El intercambio o Inocencia Interrumpida son los mismos que ha intentado inculcar a sus seis hijos, Pax, Zahara, Knox, Maddox, Vivienne y Shiloh. Siempre ha defendido a capa y espada las causas humanitarias y la ayuda al prójimo, desde su privilegiada y mediática posición de estrella internacional. Firme activista, a menudo ha transmitido su filosofía de vida y sus consejos a los pequeños, que han sido testigos de excepción de los numerosos proyectos e iniciativas emprendidos por su madre.
